La cáscara de huevo es la materia prima que, estudiantes del Centro Universitario de los Altos, CUAltos, utilizan para elaborar plástico ecológico, dentro del proyecto Polei.
Plástico ecológico a partir de la cáscara de huevo: ¡Innovación sustentable!
A partir de la cáscara de huevo se fabricará plástico ecológico, tras una investigación realizada en el del Centro Universitario de los Altos, CUAltos, en México.
A partir de la cáscara de huevo se fabricará plástico ecológico, tras una investigación realizada en el Centro Universitario de los Altos, CUAltos, Universidad de Guadalajara, México.
Esta investigación fue efectuada por Luis Orozco Angulo y Katia García Íñiguez estudiantes del décimo semestre de Medicina Veterinaria y Zootecnia CUAltos, donde la materia prima será la cáscara de huevo.
Conforme a Luis Angulo Orozco, el material que se obtenga haría factible fabricar maceteros biodegradables, vasos, platos y cubiertos desechables.
En la publicación del CUAltos se explica que los maceteros se podrán utilizar en invernaderos o viveros, y cuando se venda una planta, el comprador podrá trasplantarla con el macetero y todo. Debido a que el bioplástico actúa también como fertilizante orgánico y, además, se va a comenzar a biodegradar en el momento que se entierren las raíces.
Asimismo, se indica que la fabricación del bioplástico es económica, ya que una porción viable para fabricar un plato desechable tiene un costo cercano a los 70 centavos, cuando la manufactura es casera. Los estudiantes que están realizando este proyecto quieren industrializarlo y hacer más eficiente el proceso para bajar aún más los costos de producción.
Los estudiantes obtienen el plástico, tras una combinación de cinco ingredientes, entre éstos se encuentra la cáscara de huevo. La cual, proporciona firmeza y mayor biodegradabilidad. Dependiendo de las mezclas se puede lograr un material más moldeable como el papel fomi, o más firme.
Luis Angulo Orozco comentó que el bioplástico se puede biodegradar en menos de dos semanas, y cuando la consistencia es más firme, empieza a hacerlo después de tres meses. Además, agregó que también se puede biodegradar en un medio acuoso.
También, se señala que el producto puede ser comparable en resistencia y fuerza con el unicel, aunque es sensible al calor, características que serán corregidas para retardar el proceso de degradación ante cambios de temperatura utilizando protectores ecológicos.
A modo de reflexión, Luis Angulo manifestó que la fabricación de este material biodegradable es importante en un contexto donde se producen alrededor de 300 millones de toneladas de plástico en el planeta; de las cuales, ocho millones terminan contaminando mares y océanos. De continuar con las tendencias actuales, para el año 2050 existirán 30 toneladas de plástico por persona en el mundo, siendo alarmante, y complementó que del plástico que se utiliza no se recicla ni cerca del 30%.
Conforme con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, uno de los principales problemas ambientales del planeta es la invasión con plástico de océanos y mares.
Fuente: Centro Universitario de los Altos, CUAltos, México.