Además, los productores de animales ya no podrán usar estas drogas VFD para estimular el crecimiento o mejorar la eficiencia de los alimentos balanceados.
A enero de 2017, los antimicrobianos de importancia médica en alimentos balanceados medicados se han convertido en drogas reguladas por la directiva sobre alimentos balanceados veterinarios (VFD, por sus siglas en inglés). Las drogas VFD resultantes deben estar autorizadas por un veterinario titulado, y se deben distribuir y usar en cumplimiento de la normativa VFD como tratamiento, y no como preventivo.
Además, los productores de animales ya no podrán usar estas drogas VFD para estimular el crecimiento o mejorar la eficiencia de los alimentos balanceados.
Las estrategias para cumplir con la nueva directiva incluyen una gestión, higiene, educación y programas de alimentación adecuados. Será ineludible implementar y mantener un programa de bioseguridad correcto en todo momento.
Esto también incluye el desecho de cadáveres, ya que un manejo incorrecto de los cadáveres en gallineros crea "incubadoras de enfermedades". El pesaje de los cadáveres siempre es un buen indicador de los pesos y la salud de la manada.
Una limpieza total y correcta de los gallineros entre ciclos de producción disminuye la necesidad de cualquier solución reactiva o proactiva. Así, se logra observar una reducción de la carga parasitaria y protozoaria, y una mejora de la salud intestinal.
La vacunación y los programas de vacunación son otra estrategia importante para mantener un programa "libre de antibióticos" (ABF, por sus siglas en inglés). Los productores deberán permanecer alerta a todos los indicadores de enfermedades mediante una adecuada supervisión continua de la manada y el gallinero. Se deberán revisar los sistemas constantemente y limpiarlos para eliminar los efectos de químicos, desinfectantes, antisépticos o biofilm.
Los productores no podrán usar aceites esenciales extensivamente, sobre todo antes de cualquier vacunación (al menos durante 2 días) para evitar los efectos negativos que puedan contribuir con el síndrome del "intestino que gotea". Siempre es una buena práctica el supervisar, medir y gestionar la manada visualmente y llevar registros sobre agua, alimentos balanceados, mortalidad, etc., que será de utilidad cuando sea necesario ajustar, modificar o mejorar el programa de producción.
Al implementar las directivas VFD, la industria avícola de los EEUU afronta distintos desafíos.
Varios de estos desafíos se dan por presiones de los consumidores, como por ejemplo la producción libre de antibióticos (ABF), las dietas vegetarianas, la producción sin antibióticos humanos, sin OGM y con cría al aire libre. Atender a esta demanda de los consumidores aumenta los costos de producción, pero en este momento estos costos se pueden recuperar.
Los impactos sobre la estructura de costos de producción, y en consecuencia los precios de producción, podrían afectar las preferencias de los consumidores.
La disponibilidad de mano de obra es otro aspecto crítico que afecta a la industria avícola de los EEUU a partir de los cambios en las políticas migratorias. Otro aspecto de principal importancia que siempre se deberá monitorear es la gripe. Si la IAAP llegara a los EEUU, esto afectaría a las exportaciones.
Desde el punto de vista de la gestión de una granja, corregir la bioseguridad es más barato que cambiar el entorno para poder manejar las consecuencias posteriores.
Esto incluye la supervisión continua de todo lo necesario para una correcta operación, tal como desechos, alimentos balanceados, agua y ventilación.
Por ejemplo, la producción totalmente libre de antibióticos de pollos de engorde representó aproximadamente el 12% de la producción de pollos de engorde de los EEUU en 2015, y se esperaba que este número se duplicara en 2017. Según Watt Net, ahora representa el 33%.
El Departamento de Agricultura de los EEUU reportó que el consumo de aves per cápita ya ha aumentado en comparación con otras categorías de carnes a partir de 2016.
Con la VFD actual en vigor a partir de enero de 2017, esto significa que los nutricionistas tienen herramientas limitadas para lograr objetivos de producción óptimos para responder a la mayor demanda de consumo de este sector en crecimiento.
Una salud intestinal óptima es el resultado directo de un buen equilibrio entre dieta, microbiota y organismo anfitrión.
Una alimentación con ingredientes de buena calidad y los correctos aditivos para alimentos balanceados (no considerados drogas por la VFD) tendrá como resultado una microbiota intestinal saludable con una mayor tasa de bacterias buenas que de malas bacterias o "patógenos". Esto se reflejará en una mejor integridad intestinal con una pared celular sólida y una mejor salud de las aves.
Recientemente en Norteamérica se ha generado un enorme grupo de investigación acerca de los productos o programas ideales para sustituir o reducir el uso de antibióticos en la producción ganadera y avícola. Esto ha sido impulsado por la legislación que estableció la VFD a partir de enero pasado. Los consumidores decidirán lo que están dispuestos a aceptar y pagarán de forma acorde.
Debido a que existen varias alternativas a los antibióticos promotores del crecimiento (APC), no todos funcionan bien en la práctica. Para evaluar estos compuestos, se debe intentar conocer lo mejor posible acerca de su seguridad, eficacia y mecanismo de acción. Si buscamos principalmente sustituir los antibióticos promotores del crecimiento, debemos primero evaluar el efecto en la digestión y la salud intestinal.
Alternativas a los AGP’s “butirato”
El butirato es bastante único en cuanto a sus funciones biológicas cuando se compara con otros ácidos grasos de cadena corta (AGCC).
La familia de AGCC constituye un grupo de moléculas que contiene de uno a siete átomos de carbono, que existen como compuestos lineales o de cadena ramificada: los AGCC predominantes son el ácido acético, el propiónico y el butírico. Dado que los AGCC son ácidos débiles con un pK de ≤4,8 y que el pH del tracto gastrointestinal (TGI) es casi neutro, 90-99% de los AGCC están presentes en el TGI como aniones en vez de como ácidos libres.
Entre las AGCC, el ácido butírico ha recibido más atención. El ácido butírico está disponible en forma de sales de Na, K, Mg o Ca. La ventaja de las sales sobre los ácidos libres es que generalmente son inodoras y más fáciles de manejar en el proceso de fabricación de los alimentos balanceados gracias a su forma sólida y menos volátil.
Para este artículo, el término "butirato" se usa de forma intercambiable para el ácido, la sal y el anión.
Butirato – Resultados experimentales
Se ha demostrado que la suplementación dietética de butirato ayuda al desarrollo intestinal y la salud intestinal de animales recién nacidos. Al nacer, el intestino delgado de la cría tiene una capacidad de absorción muy reducida a causa de la altura de las vellosidades y la profundidad de las criptas en desarrollo.
El butirato estimula la proliferación de células epiteliales, lo que logra una mayor superficie absorbente y, en consecuencia, un mejor uso de los alimentos balanceados.
Más aún, la suplementación con butirato durante la dieta inicial mejora la longitud de las vellosidades y por lo tanto ayuda a mantener la ingestión de alimento y una mejor absorción de nutrientes.
La suplementación con butirato en dietas iniciales apoya de forma positiva la morfología intestinal (Figura 2).
Un ensayo con pollos de engorde llevado a cabo en NCSU investigó los efectos de la suplementación con butirato en el período temprano (1 a 14d) sobre el desarrollo y intestinal y desempeño del crecimiento en pollos de engorde jóvenes.
Los pollos se asignaron aleatoriamente a 32 jaulas de piso (30 aves en cada una) y se les suministró alimento y agua ad líbitum durante las etapas de crecimiento y finalización hasta los 49 días. Los tratamientos alimenticios en los alimentos balanceados iniciales fueron distintos niveles de butirato recubierto (0,0; 0,015; 0,03; y 0,06% butirato) en 8 jaulas idénticas por tratamiento.
Se midieron los pesos corporales (PC) y la ingesta de alimento (IA) semanalmente y se calculó la tasa de conversión de alimento (TCA) como alimento/ganancia. A los 3, 8 y 14 días, se muestrearon 4 aves/tratamiento para evaluar la histología intestinal. El PC a los 14 días aumentó linealmente (p<0.01) con el aumento de nivel de butirato (457 g vs. 470 g para 0 vs. 0.06% butirato), mientras que las TCA para los días 1-14 no tuvieron efectos significativos. El análisis de histomorfología intestinal tuvo correlación con los efectos tempranos del tratamiento sobre el PC (Fig 2A y 2B).
Los efectos positivos del tratamiento de los alimentos balanceados iniciales se observaron a lo largo del experimento.
Un 0,015% de butirato resultó en una mejora de 3% y 2% en 42 días (p<0.02) y 49 días (p<0.10), respectivamente. También se observó una mejora lineal en los días 1-42 de la TCA de hasta 3% a medida que se aumentó el nivel de butirato en los alimentos balanceados iniciales.
La suplementación alimentaria de butirato recubierto en alimentos balanceados iniciales demostró tener un efecto positivo duradero sobre el rendimiento del crecimiento de los pollos de engorde.
Nutriad ofrece productos y servicios en más de 80 países mediante una red de oficinas de ventas y distribuidores Estos son apoyados por cuatro laboratorios de aplicación y cinco instalaciones de fabricación en tres continentes.
Para mayor información sobre los productos y soluciones de Nutriad, haga click acá
Materias Primas
Suscribete ahora a la revista técnica de avicultura
AUTORES
Factores y estrategias que ayudan a mejorar el confort térmico de las aves
Humberto Marques Lipori MSc. ZootecniaEnfermedades que provocan infertilidad en machos reproductores de pollos de engorde
Edgar O. Oviedo-RondónEvolución y revolución: Retos planteados durante el engorde, prefaena y procesamiento
Eduardo Cervantes LópezBioseguridad en granjas avícolas
MVZ MPA. Rodolfo Marín SilvaPrograma de Alimentación con Luz de Señalización para parvadas de Reproductoras
Chance Bryant - Director de Servicios Técnicos En Cobb Vantress LLC.