Reconstitución de la vacuna y preparación del agua de bebida
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En este trabajo se aborda una forma de aplicación masiva de vacunas, mediante su administración en el agua de bebida.
El agua de bebida es uno de los métodos utilizados más comúnmente para la aplicación de vacunas a grandes lotes de aves.
La utilización de agua de bebida es posiblemente la forma más fácil y económica de administrar vacunas, pero también la más probable de hacerlo de forma incorrecta.
Los puntos críticos están representados por la inactivación de la vacuna y la distribución a todas las aves de una dosis completa.
Reconstitución de la vacuna y preparación del agua de bebida
Reconstituir vacuna
Es importante reconstituir la vacuna en un área limpia y seca dentro de la granja, que esté libre de cualquier rastro de desinfectantes. Es fundamental lavarse las manos con jabón antes de mezclar la vacuna y aclararlas bien.
No colocar los frascos de vacuna a la luz solar directa, pues la luz ultravioleta es muy eficaz en la inactivación del virus
Predilución
Es muy recomendable, aunque desgraciadamente, muy poco frecuente, hacer una predilución de varios viales de vacuna en una botella o recipiente con agua mineral en ambiente limpio y luego la dilución en el total de agua necesaria.
Si no se ha realizado la predilución mencionada antes, los frascos de vacuna deben ser abiertos debajo del agua, después de quitar las cápsulas metálicas. Cada frasco ha de ser enjuagado mientras queden restos de vacuna en el fondo.
Estabilizante para el agua
Antes de preparar la vacuna, el agua de bebida con la que la vacuna será mezclada, precisa ser tratada con estabilizantes. Seguramente el estabilizante más normalmente empleado hasta hace poco tiempo era la leche desnatada ya sea en forma de polvo (2g/litro) o en forma líquida (1 litro/50 litros de agua) por lo menos 20 minutos antes de disolver la vacuna.Sin embargo, existen estabilizantes más modernos y efectivos que la leche desnatada* que se disuelven instantáneamente.
Además, suelen contener un colorante que proporciona la prueba visual de que el estabilizante se ha mezclado apropiadamente y ha llegado hasta el final de las líneas de bebederos para la vacunación.
Preparación de las líneas de bebederos antes de vacunar
Actualmente la mayoría de los sistemas de bebederos son líneas de tuberías con tetinas, pero aún existen los bebederos de campana, los cuales deben ser vaciados y limpiados antes de la vacunación, y ser llenados con agua vacunal antes del acceso del ave
La preparación de las líneas de bebederos, es crítica para el éxito de cualquier método de vacunación en el agua de bebida
Antes de que las aves tengan acceso a la solución vacunal, el sistema de bebederos necesita ser cebado, vaciando las tuberías de los bebederos hasta que comience a verse el agua con el estabilizante/colorante.
La falta de limpieza antes de la vacunación, puede tener efectos perjudiciales sobre la eficacia de la vacuna Se recomienda limpiar las líneas de bebederos con ácido cítrico (u otros preparados) 72 horas antes de la vacunación. Después de este período de limpieza, haga pasar agua a través de las tuberías para quitar cualquier sedimento que se haya podido desprender
Privación de agua
Para maximizar la probabilidad de que todas las aves beban el agua con la solución vacunal, es recomendable un tiempo de privación del agua. Pero se debe utilizar con precaución ya que una privación excesiva puede estresar a las aves hasta un nivel que pueda predisponer a enfermedad o influir sobre la eficacia de la vacuna, sobre todo en climas calurosos o en determinadas épocas del año.
Una vez hecho todo esto, se vuelve a conectar el agua para que empiece a pasar a lo largo de las tuberías, si usa estabilizante con colorante incorporado, permita que fluyan aproximadamente de 9 a 10 litros de agua a través de las líneas. Cuando la vacuna alcance el extremo de cada línea, cierre el extremo de las líneas de agua.
Duración de la administración y volumen de agua a utilizar
Toda la vacuna se debe presentar en un volumen adecuado de agua que permita que sea consumida en un período de tiempo apropiado.
Una vez que la vacuna se haya agregado al tanque de agua, debe mezclarse bien para asegurar una distribución uniforme de la vacuna en el agua.
Como regla general, entre 1½ y 2 horas es un período típico de tiempo en el que las vacunas vivas deben ser administradas y suele coincidir con 1/7 de la cantidad consumida el día anterior.
Si la vacunación fuera a durar más tiempo, debería hacerse dividiendo las dosis y administrándolas en diferentes períodos, así, para vacunar a lo largo de 3 horas, dividir el número de viales de vacuna en 2 partes, diluyendo cada una de esas 2 partes en la cantidad de agua que será consumida en 1½ horas.
Dividiendo el número de viales de vacuna en dos partes es posible minimizar el efecto perjudicial sobre el título vacunal ya que antes de ello, la vacuna será bebida.
La edad de las aves, en promedio, en una fase no demasiado calurosa y al comienzo del día o de una fase de luz
Para comprobar la técnica de vacunación, es posible preparar el agua vacunal con un colorante (generalmente azul) que tiñe la boca y el pico de las aves temporalmente.
Temperatura del agua de bebida
Este es un tema al que no se le suele prestar demasiada atención, pero en determinados momentos es de singular importancia. Generalmente se acepta que la temperatura adecuada del agua de bebida es aproximadamente 18-22ºC.
Pero en algunos momentos determinados del año y en algunas granjas con instalaciones no muy adecuadas, la temperatura del agua puede alcanzar en verano cifras cercanas a los 35ºC y en invierno hasta 1-2ºC.
Estas temperaturas extremas pueden ocasionar, que los virus vacunales sean inactivados total o parcialmente o al menos que la estabilidad de la vacuna reconstituída disminuya drásticamente -para temperaturas altas-.
En el caso de temperaturas muy frías, las aves no querrán beberla hasta alcanzar temperaturas más agradables, por lo que tardarán en consumir la solución vacunal más de 3 horas con el consiguiente problema de pérdida de potencia de la vacuna
Resumen de la administración en el agua de bebida
Tal como se ha afirmado al principio, la administración en el agua de bebida es la forma más fácil y económica de administrar vacunas, pero también la forma más fácil de hacerlo de forma incorrecta, ya que existe una gran cantidad de variables y temas a los que prestar atención.
Pareciera que hay problemas inherentes con la mayoría de los medios disponibles utilizados para vacunar en el agua de bebida. En muchos casos, estos problemas han conducido a poblaciones mal vacunadas y en algunos casos, incluso hay lotes de aves que no se han vacunado en absoluto
Se menciona frecuentemente, que probablemente hasta la mitad de los brotes clínicos de Gumboro, tienen su origen en malas técnicas de vacunación
Es también curioso comprobar el concepto que normalmente se tiene, de que la vacunación en el agua de bebida tiene un costo casi despreciable, pero si realmente se contaran todas las medidas que se deberían llevar a cabo (la limpieza de las tuberías con ácido cítrico o similares, la estabilización del agua, junto a los gastos de un técnico o visitador y la vacuna) obtendríamos una cantidad que varía entre 10 y 20 € para cada 1000 pollos, dependiendo de la vacuna utilizada.