Según el comunicado de la Embajada, la Comisión General de Alimentos y Remedios del Reino acordó el aplazamiento, por 90 días, de la aplicación de los nuevos modelos de los Certificados Sanitarios Internacionales para la exportación de carnes de aves bovinas y sus derivados de Brasil. La solicitud de aplazamiento fue presentada por el MAPA y, con la aceptación, la nueva fecha límite pasó a ser 1/9/18.
Arabia Saudita continuará aceptando envío de pollos brasileños
Arabia Saudita seguirá aceptando el envío de la carne brasileña de pollos que fueron sometidos al proceso de insensibilización antes del sacrificio hasta el día 1 de septiembre de 2018.
Arabia Saudita seguirá aceptando el envío de la carne brasileña de pollos que fueron sometidos al proceso de insensibilización antes del sacrificio hasta el día 1 de septiembre de 2018. El permiso fue comunicado el pasado lunes a Itamaraty y al MAPA (Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento), por la Embajada del Reino de Arabia Saudita.
El comunicado fue retransmitido a finales de la tarde del día 12/6 a los asociados de la ABPA (Asociación Brasileña de Proteína Animal), por su director ejecutivo, Ricardo Santin.
Esta no es la primera, ni la segunda vez, que el plazo se retrasa. Un día antes de recibir el comunicado de la Embajada de Arabia Saudita, el MAPA había comunicado a la Agencia de Noticias Brasil Árabe, que los embarques de carne de pollo halal de Brasil para Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos serían liberados por el actual acuerdo sanitario hasta 30 de junio de 2018.
Mientras tanto, las informaciones son que estarían en marcha las discusiones sobre las exigencias de los sauditas que las aves sean sacrificadas sin pasar por el proceso de insensibilización. Según los árabes, el choque eléctrico utilizado para el aturdimiento del pollo mata al animal y la tradición halal exige que las aves estén vivas hasta el momento del degollamiento.
Sin embargo, estudios desarrollados en Brasil demuestran que la insensibilización eléctrica de pollos, con baja corriente y alta frecuencia, mantiene las aves vivas hasta el momento del sacrificio, sólo asegurando el bienestar de las aves. Estos estudios fueron entregados a las autoridades árabes por la misión brasileña que estuvo en el país en el mes de marzo de este año.
Es decir, el estudio referido anteriormente demuestra que las aves permanecen vivas hasta el momento del sacrificio. Este trabajo, fue presentado en la Conferencia FACTA de 2017, evaluó el tiempo de inconsciencia de las aves a través de dos experimentos realizados en planta de sacrificio comercial, siendo uno a partir de los signos clínicos (con 71 aves) y otro a partir del patrón de elotroencefalograma - EEG (con 31 pollos).
La información no oficial, da cuenta de que algunas empresas brasileñas que atienden el mercado de Arabia Saudita ya están poniendo en práctica el sacrificio sin la insensibilización desde el inicio del mes de mayo.
Además del tema del bienestar animal, la retirada de la insensibilización provoca una caída en la productividad de las líneas de las plantas de sacrificio (mataderos), a partir del momento en que las aves se sacrifican en el momento del degollamiento. De acuerdo con informaciones de expertos, esta caída en la productividad puede llegar próxima al 20%.
También, existe el tema del decomiso de canales por hematomas, que afectan principalmente la zona de las alas. Ciertamente, definir quién va a pagar esa cuenta, como quedan los contratos que estaban establecidos antes de las nuevas normas, son puntos que deben ser incluidos en los debates e influenciando los consecutivos aplazamientos para que las nuevas normas entren en vigor.
De acuerdo con datos del MDIC (Ministerio de Industria, Comercio Exterior y Servicios), compilados por la Cámara de Comercio Arabe Brasileña, Brasil tuvo ingresos de US$293,1 millones con exportaciones del producto a Arabia Saudita de enero a abril de este año, con una caída de 27,3% sobre igual período de 2017. Los embarques de carne de pollo a Emiratos generaron US$177,6 millones y cayeron 1,5%.
En el año 2017, 14% de la carne de pollo brasileña fue exportada a Arabia Saudita.