En Bolivia, Departamento de Cochabamba, los pequeños y medianos avicultores han bajado su producción de pollo en 44%, debido al cierre de cerca del 40% de las granjas y al alza de la harina y la cáscara de soja en esta región. Además, el precio de la carne de pollo tuvo un alza en los mercados debido a que disminuyo la oferta.
En cifras, se explica, en el medio Los Tiempos, que tras la cuarentena se cerraron 2.500 granjas, implicando una baja de producción en aproximadamente 40%. Lo cual, resultó en una caída del precio del pollo dado a una sobreoferta, provocando que los productores comercializarán el kilo de pollo a 3,5 bolivianos, considerando que el costo de producción ascendía a más de 6 bolivianos. Luego, el consumidor final pagaba 8 bolivianos por el kilo de pollo.
El presidente de la Federación de Avicultores departamental de Cochabamba, Héctor Cordero, señaló que “El incremento del precio del pollo siempre está en función a la disponibilidad del producto en el mercado. El 40% de nuestras granjas ha dejado de producir y el 80% de los granjeros se quedó sin capital y no se pueden repoblar las granjas”.
Además, en el medio Los Tiempos, se informa que si a lo anterior se le adiciona que el precio de la harina de soja se comercializaba a US$300 la tonelada y hoy día su valor está en US$350 x tonelada. Es más, se indica que existe escasez de este producto, dado que se están priorizando las exportaciones por las industrias aceiteras. En este punto, Héctor Cordero complemento que sin lugar a duda el alza de harina y la cáscara de soja tiene una repercusión en el precio del pollo.
Además, el representante de los pequeños y medianos productores de pollo relató que la quiebra de los productores se debe a que no califican para tener acceso a los créditos que emitió el gobierno boliviano ya que no cuentan con el Número de Identificación Tributaria, la mayoría no posee bienes inmuebles y trabajan en granjas arrendadas.
Por otra parte, Héctor Cordero estima que en el mes de diciembre el precio del pollo tendrá una caída nuevamente, ya que en octubre se repoblaron las granjas de pollitos BB por sobre los 19 millones de aves en todo este país, aludiendo que estos son datos del Senasag, Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria de Bolivia. Además, puntualizó que el consumo es de 16 millones de pollos al mes, por lo cual prevé que existirá una sobreoferta en los mercados en diciembre de 2020.
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Por otra parte, el representante de los pequeños y medianos productores, Los Tiempos, explicó que “Lo curioso es que mis unidades productivas no se han reactivado. Sin planificar, se están generando nuevos emprendimientos. Se han sobrepoblado las granjas, supongo que son granjas nuevas que están ingresando en desmedro de otras, rebasando la capacidad de consumo, causando un descenso catastrófico del precio”.
Finalmente, Héctor Cordero solicito al gobierno de Bolivia que se planifique la producción de pollo y de esta forma, desde su punto de vista, se eviten las contantes variables de subida y bajada de precio de este producto avícola. Lo cual, a su juicio permitiría evitar catastróficas pérdidas para los productores de pollo y garantizar la soberanía alimentaria.
