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La Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) informa a través de un comunicado que todas, es decir, las 167 unidades frigoríficas que habían suspendido la producción durante la paralización de los camioneros, retomaron las actividades esta semana.
Conforme a los últimos números consolidados por la ABPA junto a sus asociados, la paralización generó impactos totales de R$3,150 billones al sector productor y exportador de aves, porcinos, huevos y material genético.
A pesar de las pérdidas de animales registradas, el reinicio del flujo de la ración en el campo evitó que un plantel de aproximadamente 1 billón de cabezas continuase en riesgo.
Conjuntamente, la entidad brasileña ABPA explica que la reorganización de la cadena productiva y de la distribución de productos después de la suspensión de las actividades durante la huelga generará costos extras al sector.
En otras palabras, hasta que se restablezca toda la sistemática sectorial, será más caro para las industrias producir cada kilo de carnes y cada unidad de huevo. Por lo tanto, se necesitará aumentar la oferta de líneas de crédito para el mantenimiento de la reanudación de la cadena agroindustrial.
En este contexto, la Asociación Brasileña de Proteína Animal, ABPA, manifiesta su preocupación por la elevación de los costos productivos debido a la fuerte alza de los precios del maíz y de la soja (que gravaban la producción de proteínas antes de la huelga de los camioneros) y al establecimiento de la tabla de flete mínimo.
Por ser sectores intensivos en uso de carreteras (con transporte de animales vivos, ración, insumos y otros) la avicultura y la porcicultura serán fuertemente impactadas por los nuevos costos logísticos.
A pesar de todos los desafíos que están en pauta y con la natural caída de la oferta de productos derivados de la huelga, la avicultura y la porcicultura continúan comprometidas con el restablecimiento del flujo de alimentos y con la seguridad alimentaria de la población brasileña.