Especialmente en la fase de incubación media y tardía, la temperatura de la cáscara puede sobrepasar los 101,5°F (38,6°C), ya que la producción de calor se incrementa dramáticamente desde la fase embrión E10, estabilizándose en la fase E15.
Jun Guo. Veterinario
Incubation Specialist de Aviagen
Para que la incubación de huevos de gallina reproductora tenga éxito, es bien sabido que la temperatura ideal de la cáscara debe ser de 100,0°F (37,8°C) (Lourens et al, 2005).
En principio, esta temperatura ideal en la cáscara puede conseguirse en las modernas incubadoras de carga única mediante la reducción paulatina de los ajustes de temperatura de aire durante la incubación. Pero en la práctica, no es fácil lograr esto.
Especialmente en la fase de incubación media y tardía, la temperatura de la cáscara puede sobrepasar los 101,5°F (38,6°C), ya que la producción de calor se incrementa dramáticamente desde la fase embrión E10, estabilizándose en la fase E15.
Las altas temperaturas de incubación disminuyen los nacimientos y la calidad de los pollitos. Podemos observar, como un indicador habitual de la alta temperatura en la incubación, cómo los pollos aparecen muertos con vísceras ectópicas, ombligos sin cicatrizar y manchas de sangre en la incubación. Sin embargo, hay menos información disponible sobre el impacto directo de las altas temperaturas de incubación en el rendimiento de los pollos después de su eclosión.
En el centro de desarrollo de productos Aviagen en los EE.UU. se realizó un experimento para investigar el efecto de las altas temperaturas de la cáscara (durante la fase media y final de la incubación) sobre la incubabilidad, la calidad del pollo, saco vitelino, corazón, órganos digestivos y el rendimiento del pollo.
En el experimento se valoraron tres tratamientos.
La temperatura de la cáscara del huevo se midió utilizando Gemini, que registraba los datos y por medio de un sistema inalámbrico se podía consultar en tiempo real. Posteriormente se modificaban las condiciones de la incubadora para mantener la temperatura deseada en la cáscara del huevo.
Desde la incubación hasta la fase E10 todos los huevos se mantuvieron con la misma temperatura de la cáscara, a 100,00 ºF (37,8 ºC).
El tratamiento 1 fue el control, donde la temperatura de la cáscara fue de 100 ºF (37,8 ºC) durante toda la transferencia.
En el tratamiento 2 se fijó una temperatura de la cáscara de 101,5 ºF (38,1 ºC) y en el tratamiento 3 de 103,0 ºF (39,4 ºC) desde el día 11 hasta la transferencia -Tabla 1-.
Los huevos incubables utilizados en cada tratamiento procedían de un rebaño de 39 semanas de edad, sumando en total unos 1.815 pollos Ross 308.
Se registraron los datos referentes a la ventana de nacimiento y al índice de eclosión. Se evaluó la calidad de los pollitos después de la transferencia y la calidad de los polluelos a los 53 días.
El tratamiento a 100,0 ºF (37,8 ºC) de temperatura de la cáscara durante todo el período de incubación trajo consigo una mayor tasa de eclosión, un mayor porcentaje de pollitos de primera calidad Tabla 2, un mayor peso corporal en la sacada del pollito, cuando se compara con la incubación durante la cual la cáscara de huevo se sitúa a temperaturas de 101,5 ºF (38,6 ºC) ó 103,0 ºF (39,4 ºC).
Los pollitos en el tratamiento con el control de incubación tenían más grandes los corazones, la molleja y el intestino delgado, así como un mayor porcentaje de la masa corporal libre de yema que aquellos pollitos que se incubaron en los dos tratamientos donde las temperaturas eran más altas.
Los polluelos que fueron incubados con una temperatura en la cáscara constante de 100 ºC (37,8 ºC) durante toda la incubación tuvieron menos corvejones rojos, menor incidencia de mala cicatrización de los ombligos, menor peso de la yema residual, mayor supervivencia y un alto peso corporal a los 53 días en comparación con aquellos pollitos sometidos a tratamientos de incubación con altas temperaturas -Tabla 3-.
Hoy en día, es bastante común detectar altas temperaturas de la cáscara durante la incubación.
Las causas más comunes pueden ser:
Además existen otros factores que pueden causar puntos calientes:
Con el fin de evitar las altas temperaturas durante la incubación, sobre todo después del día 10 de incubación, es necesario realizar comprobaciones rutinarias de la temperatura de la cáscara.
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