Aunque muchos esfuerzos fueron realizados para controlar eficazmente la Laringotraqueitis infecciosa (LTI), la enfermedad continúa desafiando granjas avícolas de producción de carne y huevos, con nuevas áreas geográficas reportando brotes severos.
Los peligros bien documentados asociados al uso de vacunas vivas de LTI, y nuevas informaciones que revelan aspectos biológicos del virus (VLTI) explican la perpetuación de los problemas en países que usan vacunas vivas.
VACUNAS VECTORIZADAS
Las vacunas vectorizadas fueron lanzadas con la expectativa de proteger contra la enfermedad y sin causar los problemas de seguridad asociados a las vacunas vivas desarrolladas por pasaje en embrión de gallina (CEO) y cultivo celular (TCO).
Sin embargo, las vacunas vectorizadas se habrían mostrado insuficientes en algunas situaciones, principalmente en granjas de múltiples edades.
Nuevas informaciones obtenidas experimentalmente y monitorias contraladas vienen permitiendo el diseño de programas más eficaces. En granjas de múltiples edades, el objetivo es establecer un programa personalizado que atienda las necesidades de cada tipo de granja, muchas veces siendo necesario un programa que ofrezca protección precoz, intensa y duradera..
En este material se presentan informaciones que permitan el diseño de programas de control más efectivos que prioricen la seguridad del plantel.
II. ASPECTOS BIOLÓGICOS
Generalmente, cuando se detecta la circulación del VLTI sin signos clínicos de la enfermedad, se decide por no implementar un programa vacunal pues se entiende que la circulación de un virus de baja virulencia no está afectando sanitariamente la granja.
Sin embargo, existen peligros si no detiene la circulación viral en estas granjas, aún en la ausencia de signos clínicos.
INCREMENTO DE LA VIRULENCIA
En granjas comerciales y no comerciales circulan virus de baja y alta virulencia, que pueden ser discriminados clínica y molecularmente.
Los virus de baja virulencia circulan más lentamente, pero cuando aumentan su virulencia a través de pasajes in vivo, aumentan su capacidad infectante, propagando se más rápidamente.
Kotiw e col. (1995) demostraron experimentalmente que virus de baja virulencia aumentan su virulencia luego de pasajes en aves, llegando a causar traqueítis y hemorragias luego del tercer y octavo pasaje, respectivamente.
Tabla 1. Lesiones histopatológicas en tráquea de aves inoculadas con pasajes consecutivos de virus de baja virulencia (Adaptado de Kotiw e col. 1995).
RECOMBINACIÓN VIRAL
Trabajos científicos conducidos en la última década revelaron un nuevo aspecto que puede explicar la perpetuación de la enfermedad, principalmente en países que usan vacunas vivas.
Con el uso de técnicas moleculares, se detectó que virus de campo y vacunal se pueden recombinar, resultando en un virus recombinante de mayor virulencia.
III. LIMITACIONES PRÁCTICAS DEL USO DE VACUNAS
1. VACUNAS VIVAS
Además de los ya conocidos riesgos de seguridad de las vacunas vivas (reacción pós-vacunal, transmisión lateral, reversión de la virulencia, creación de aves portadoras, recombinación viral), existen otras implicaciones de aspecto práctico que limitan el uso de estas vacunas.
APLICACIÓN INDIVIDUAL
La vacuna TCO debe ser aplicada únicamente vía ocular y simultáneamente (el mismo día) en todo el lote para evitar reacciones pós-vacunales resultantes del pasaje viral de aves vacunadas para no vacunadas.
Esta práctica es difícil de realizar em granjas de postura automatizadas de varios pisos y con un número grande de aves por lote, debido a la creciente limitación de disponibilidad de mano de obra calificada.
APLICACIONES TARDÍAS
Las vacunas CEO y TCO solamente pueden ser usadas a partir de la segunda y cuarta semana de vida, respectivamente.
Esta es una gran limitación, puesto que los desafíos en el campo son cada vez más precoces, con lotes infectándose en la tercera o cuarta semana de vida.
Para que los lotes sean bien protegidos contra los desafíos de campo, tendrán que desarrollar una sólida inmunidad antes del contacto con el virus de campo.
INTERFERENCIA CON OTRAS VACUNAS RESPIRATORIAS
Las vacunas CEO y TCO no pueden ser aplicadas juntas con otras vacunas vivas respiratorias para evitar una fuerte reacción pós-vacunal.
La indicación es que estas vacunas se apliquen por lo menos dos semanas antes o después de otra vacuna con tropismo respiratorio.
Además de las reacciones pós-vacunales resultantes de la aplicación de múltiples vacunas vivas respiratorias, existen publicaciones científicas que muestran la interferencia y protección disminuida cuando se usan de forma simultánea vacunas vivas contra las enfermedades de Newcastle (NC), Bronquitis infecciosas (BI), Metapneumovirosis (MPVA) y Laringotraqueitis (LTI).
Esta limitación es una de las principales causas de fracaso de programas vacunales en granjas de postura comercial que usan vacunas vivas de LTI, puesto que estas granjas deben aplicar en un periodo inferior de 15 semanas diversas vacunas contra ND, BI, AMPV y Mycoplasma gallisepticum.
Considerando por lo menos dos dosis de estas vacunas, más las vivas de LTI, serian nueve vacunas vivas que tienen que ser aplicadas en un corto periodo, lo que perjudica la protección del lote para estas enfermedades y dificulta el manejo de las aplicaciones.
2. VACUNAS VECTORIZADAS
La principal limitación de las vacunas vectorizadas cuando comparadas a las vacunas CEO es la capacidad de controlar la excreción viral medida por PCR cuantitativo.
INICIO DE LA PROTECCIÓN
Las vacunas vectorizadas para LTI que usan el vector HVT de la enfermedad de Marek (rHVT LT), no inducen una rápida respuesta inmune. En el campo, se observan casos de LTI en granjas con desafíos precoces y vacunados apenas con vacunas rHVT LT.
Hay poca información sobre el inicio de la protección de estas vacunas y, las observaciones de campo muestran que el principal beneficio protector de las vacunas rHVT LT es a largo plazo.
INTERFERENCIA VACUNAL
Estudios experimentales mostraron que las vacunas de Viruela pueden ser aplicadas con seguridad y eficacia en intervalos entre ellas de por lo menos cuatro semanas.
En algunas situaciones la pre-inmunización con vacuna convencional de Viruela afectó la eficacia de la vacuna vectorizada de Viruela de LTI (rFP LT) aplicada dos semanas después de la primera vacuna de Viruela. Esta práctica realizada por desconocimiento llevó a fallas de eficacia de la vacuna rFP LT.
Las limitaciones individuales de las vacunas pueden ser corregidas cuando se administran de forma combinada. La protección precoz o duradora, o ambas, pueden ser obtenidas con un programa que incluya el uso de más de un tipo de vacuna vectorizada con revacunaciones aplicadas estratégicamente.
IV. DISEÑO DE PROGRAMAS VACUNALES
El diseño de programas vacunales requiere conocer:
La situación de la granja frente a la enfermedad,
Los beneficios y limitaciones de las vacunas disponibles,
Los beneficios del uso combinado de estas vacunas.
INFORMACIONES NECESARIAS
Las vacunas vectorizadas permiten mayor flexibilidad para elaborar programas vacunales. Para el diseño de un programa vacunal eficiente, varios criterios tienen que ser conocidos y respetados:
Nivel o presión de desafío,
Edad o momento de infección de los lotes,
Intervalo entre las revacunaciones de refuerzo,
Calidad de aplicación de las vacunas,
Control de otros agentes infecciosos presentes en la granja,
Interferencia con otras vacunas del mismo vector (vacunas vectorizadas) o con otras vacunas respiratorias (vacunas vivas),
Particularidades de la granja (relación epidemiológica/proximidad entre lotes de diferentes edades).
SITUACIONES EPIDEMIOLÓGICAS
El diseño del programa vacunal va a depender principalmente del nivel de desafío (desafíos severos requieren programas más intensos) y del momento de la infección (infecciones precoces necesitan de protección rápida).
En granjas de múltiples edades, conocer el momento o edad de infección de los lotes es importante para la definición de los programas: desafíos precoces requieren de inmunización intensa en las primeras semanas de vida del lote, en cuanto, programas que ofrezcan mayor duración de la inmunidad son fundamentales en caso de desafíos tardíos en la fase de producción.
La transmisión lateral del VLTI durante un brote no es tan rápida como sucede con brotes de Bronquitis infecciosa o Newcastle, lo que permite la implementación de medidas preventivas rápidas en galpones vecinos y no infectados.
Gráfico 1. Situaciones epidemiológicas de granjas comerciales frente a desafíos de LTI
CONTROL DE FACTORES ESTRESANTES
El VLTI es un agente primario que establece infecciones latentes, creando aves portadoras asintomáticas que eliminarán virus cuando sufran estrés fisiológico.
De esta forma, cambios severos de temperatura, ambiente deficiente, manejo intenso e infecciones por otros agentes patológicos favorecen la reactivación de virus latentes, su diseminación y propagación en el galpón y en la granja.
Granjas que presentan desafíos descontrolados de Bronquitis infecciosa y Mycoplasma gallisepticum tienen mayor dificultad de controlar la LTI.
V. ESTRATEGIAS VACUNALES
1-INMUNIZACIÓN PRECOZ
Las vacunas vectorizadas rHVT LT y rFP LT tienen iferentes comportamientos y cinética. La vacuna rFP LT induce respuesta inmune humoral más rápida que las vacunas rHVT LT.
Esta característica explica el mayor éxito en el control de desafíos muy precoces con la vacuna rFP LT/gB aplicada en la planta de incubación cuando se compara con las vacunas rHVT LT.
La vacuna rFP LT/gB puede ser aplicada desde la planta de incubación, y un reciente estudio controlado mostró que la inmunidad humoral estimulada cuando aplicada en el primer día es tan eficiente cuando aplicada en la cuarta semana de edad.
Gráfico 2. Respuesta humoral de aves vacunadas con rFP LT/gB al primer día y a las 4 semanas de edad (Chacón y col. 2021)
2. REVACUNACIÓN
Existían dudas sobre el beneficio de la revacunación con la vacuna rFP LTI/gB debido a la menor intensidad de reacción tisular en el local de aplicación luego de la administración de la segunda dosis de la vacuna de Viruela. Sin embargo, estudios mostraron una respuesta humoral intensa luego de la aplicación de la segunda dosis de la vacuna rFP LT/gB.
Un estudio conducido en la Universidad de Carolina del Norte mostró que la revacunación con rFP LT/gB induce aumento de anticuerpos para el vector Viruela y para el inserto LTI (Gráficos 3 y 4).
Gráfico 3. Anticuerpos contra el virus de Viruela en aves SPF vacunadas con rFP LT/gB y medidos por IF (Guy y col. 2013)
Gráfico 4. Anticuerpos contra el virus de la LTI en aves SPF vacunadas con rFP LT/gB y medidos por ELISA (kit Synbiotics) (Guy y col. 2013)
La disponibilidad de kits de ELISA que detectan anticuerpos inducidos por vacunas vectorizadas ayudó a conocer y entender aspectos hasta hace poco tiempo desconocidos.
Recientemente en un estudio se aplicaron tres dosis de la vacuna rFP LT/gB y los lotes mostraron aumento significativo de anticuerpos luego de cada revacunación (Gráfico 5).
Estos resultados sugieren que la revacunación aumenta y prolonga la protección contra la LTI. Esta teoría se confirma con diversas observaciones de campo, que muestran lotes mejor protegidos cuando recibieron revacunaciones con esta vacuna.
Gráfico 5. Respuesta humoral de aves vacunadas tres veces con rFP LT/gB (Chacón y col. 2021)
Este efecto “booster” que aumenta la respuesta inmune luego de la revacunación funciona apenas cuando en las vacunaciones se utilizan vacunas vectorizadas que cargan el mismo gen del VLTI (rHVT LTI/gB e rFP LTI/gB).
3. SINERGISMO VACUNAL – USO COMBINADO
En el intento por controlar desafíos de campo muy precoces e intensos (desde los 35 días de edad y con más de 20% de mortalidad), y crear resistencia rápida y fuerte, granjas pasaron a inmunizar los lotes desde la planta de incubación, usando las vacunas rHVT LTI/gB e rFP LTI/gB aplicadas simultáneamente.
Este protocolo se mostró muy eficiente, controlando brotes en donde estas vacunas usadas de forma separada no eran 100% eficientes. Esta práctica validada en el campo tiene sustento científico de dos trabajos que mostraron experimentalmente el beneficio de la aplicación simultánea de estas vacunas.
Experimentos conducidos por Palya y col (2010), y Guy y col (2016) mostraron mayor protección contra la enfermedad clínica y la excreción de virus de campo cuando las vacunas rHVT LT/gB e rFP LT/gB (ambas expresando la proteína B viral) se aplicaron juntas, comparadas cuando aplicadas de forma separada, comprobando un claro efecto sinérgico benéfico.
Gráfico 6. Protección clínica y contra excreción viral en aves vacunadas con rHVT LT/gB (VTM HVT LT) y rFP LT/gB (VTM FP LT) de forma separada y combinada (Palya y col. 2010)
Inclusive, en el estudio conducido por Guy y col. (2016) la administración simultánea de las vacunas rHVT LT/gB y rFP LT/gB tuvo un nivel de protección semejante a la vacuna viva CEO.
Tabla 2.Protección clínica y contra la replicación del virus de desafío LTI en aves vacunadas con diferentes programas vacunales (Guy y col. 2016)
En otro estudio controlado, aves que recibieron estas dos vacunas vectorizadas en la planta de incubación, mostraron mayores títulos de anticuerpos, que se mantuvieron estables, cuando comparadas con aves que recibieron apenas la vacuna rFP LT/gB.
Estos estudios experimentales validan lo observado en el campo, que muestran el beneficio de la aplicación simultánea de las vacunas vectorizadas rHVT LTI/gB y rFP LTI/gB.
Gráfico 7. Respuesta serológica de aves vacunadas con rHVT LTI/ gB y rFP LTI/gB de forma simultánea y separada
4. SINERGISMO VACUNAL – USO SEPARADO
Otra situación común en granjas de postura son los brotes en fase de producción de huevo. En estos casos hay la necesidad de programas que estimulen protección duradora.
Rosenberger y col. (2012) concluyeron que programas usando la vacuna rHVT LT/gB en la planta de incubación con refuerzo de la vacuna rFP LT/gB brindaron protección duradora hasta las 60 semanas, superior a programas que incluyen apenas una de estas vacunas usadas de forma separada.
Tabla 3. Duración de la protección conferida por rHVT LT/gB y rFP LT/gB usadas de forma separada y combinadas (Rosenberger y col. 2012)
5. MONITORIA DE LA VACUNACIÓN
Actualmente la disponibilidad de kits de ELISA sensibles y con capacidad de detectar anticuerpos inducidos por vacunas vectorizadas permite medir la respuesta inmunológica humoral del programa vacunal utilizado, lo que a su vez permitirá:
Evaluar el proceso de vacunación;
Predecir el nivel de resistencia inducido por el programa vacunal.
La flexibilización para el uso de vacunas vectorizadas sin restricciones, la disponibilidad de técnicas serológicas sensibles que discriminan entre anticuerpos inducidos por virus vivo y vacunas vectorizadas, asociados a la mayor disponibilidad de información, contribuyó para el mejor entendimiento de la biología del agente infeccioso y del funcionamiento de las vacunas.
Esto, a su vez posibilitó el diseño de programas con uso exclusivo de vacunas vectorizadas que se muestran muy eficaces para
controlar casos intensos con alta mortalidad e infecciones precoces.
“Existen aún varios aspectos desconocidos y misteriosos de la LTI. Sin embargo, la enfermedad está siendo mejor controlada con el uso estratégico de vacunas vectorizadas que no representan ningún riesgo a la seguridad del lote".
Esto es una conquista del área científica, generadora de información, y de la industria avícola que está sabiendo utilizar mejor las tecnologías modernas”.
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