LA BURSECTOMÍA DE GLICK
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En el currículo médico, la patología general es la transición entre las disciplinas básicas y las clínicas. Los métodos aplicados al estudio de la anatomía, la histología y la fisiología, se utilizan para detectar la biología alterada y sus causas.
En medicina veterinaria, la patología general tiene alcances más amplios porque además de la transición descrita, representa una introducción a la patología comparada ya que se estudian varias clases de vertebrados e incluso invertebrados como el caso de las enfermedades de las abejas y los camarones que forman parte de la producción de alimentos para el consumo humano y por lo tanto caen dentro del campo de estudio de las ciencias veterinarias.
La patología aviar tiene una categoría diferente y específica porque el patólogo aviar es un profesional de muy alta especialidad que combina en la misma persona al clínico y al zootecnista por las características de la industria avícola.
Durante la segunda mitad del Siglo XX, la avicultura pasó de ser una actividad complementaria en la economía rural, generalmente en forma de pequeñas y medianas empresas familiares, a una industria de alta tecnología y fuertes inversiones que alcanzó una participación prioritaria en el mercado mundial de alimentos.
-Al iniciar el siglo XXI atestiguamos como los programas de control de las enfermedades infecciosas de las aves alcanzaron su dimensión global y el auge en el comercio internacional de aves y sus productos generó la presentación de los mismos problemas de sanidad animal y salud pública en todas las zonas avícolas del mundo.
-Este reto formidable ha sido enfrentado por los patólogos aviares a través de la adopción de los permanentes avances en la detección y caracterización de los agentes patógenos que infectan a las aves.
Existe, sin embargo, un aspecto mucho menos difundido, pero igualmente relevante que implica que este esfuerzo creó paralelamente modelos de alto valor para el avance del conocimiento de las ciencias biomédicas.
El propósito de este artículo es resaltar algunos ejemplos relevantes de las múltiples aportaciones de la patología aviar al avance de la medicina.
LA BURSECTOMÍA DE GLICK
En 1956, Bruce Glick y Timothy Chang demostraron que las respuestas de producción de anticuerpos se suprimen en las aves bursectomizadas y este estudio se convirtió en la piedra angular de la inmunología moderna.
Los pollos con bursectomía seguida de irradiación al día de edad, no tienen células plasmáticas en los tejidos ni forman anticuerpos, pero su inmunidad celular permanece funcional mientras el timo se conserve intacto.
La mayor actividad de la bolsa ocurre el primer día de edad cuando es poblada por células troncales provenientes del hígado, del bazo y de la médula ósea y estas células reciben en la bolsa la inducción genética que los transforma en linfocitos B.
Actualmente ha quedado demostrado que en dicha inducción genética:
Después de varias generaciones de replicación celular en la Bolsa de Fabricio, los linfocitos B migran a otros tejidos para formar los agregados linfoides foliculares.
En los mamíferos, las Placas de Peyer del intestino se consideran el equivalente de la Bolsa de Fabricio de las aves.
Los trabajos de Glick y Chang desencadenaron los estudios de identificación de los órganos linfoides de diferenciación linfocitaria que generaron la noción que existe:
Siendo los modelos aviares los precursores porque las aves permiten una separación nítida de los órganos linfoides centrales de diferenciación.
En 1975, Le Douarin y Jotereau, realizaron un seguimiento de las células linfoides del timo en la vida embrionaria del pollo en quimeras interespecíficas.
En el embrión de pollo, el timo es funcional a partir del séptimo día de incubación.
La timectomía al nacimiento en el pollo no inhibe la población de células plasmáticas en los tejidos ni la producción de anticuerpos, pero si compromete seriamente las respuestas de inmunidad celular.
Es así como los modelos aviares demostraron definitivamente que:
CONTROL GENÉTICO CELULAR
El 25 de abril de 1953 se publicó uno de los descubrimientos más relevantes de las ciencias biológicas intitulado “Estructura molecular de los ácidos nucléicos. Una estructura para el ácido desoxirribonucleico”, por James Watson y Francis Crick.
Desde entonces se sabe que los ácidos nucéicos constituyen el material genético de todos los organismos conocidos y se inició la era de la biología molecular.
Sin embargo, las técnicas de biología molecular se fueron desarrollando en un inicio con mucho menos celeridad y tomó 8 años el establecimiento de un modelo de control genético celular que fue el modelo del operador desarrollado por Jacob y Monod del Instituto Pasteur en 1961.
Este se basa en el descubrimiento de que en las bacterias, las enzimas específicamente necesarias para la utilización de un nutriente:
El gen lac es el que se expresa con la síntesis de la enzima β galactosidasa que desdobla la lactosa en glucosa y galactosa.
Aquí entra en juego el modelo aviar porque E. coli tiene una proteína que se denominó represor que se encuentra bloqueando al operador que es el sitio donde se activa la ARN polimerasa en el genoma bacteriano para iniciar la transcripción del ARNm que corresponde a la secuencia del gen lac.
Este elegante modelo de control genético celular generó múltiples ensayos para encontrar modelos equivalentes reproducibles experimentalmente en animales superiores.