`El pasado año, y lo que llevamos de éste, en la península ibérica aparecieron varios casos de granjas de gallinas ponedoras con sintomatología paralítica. En todos los casos eran pollitas ponedoras marrones, de diferentes estirpes, vacunadas al día de edad con una dosis de Rispens + HVT.
La mayoría de estos casos fueron considerados inicialmente como brotes de enfermedad de Marek. Pero había determinadas “particularidades” que no cuadraban con el diagnóstico de la enfermedad de Marek; como son:
La edad del inicio de los síntomas (alrededor de las 4 semanas de edad).
Los síntomas desaparecen después de las 10 semanas de vida.
Las aves no presentan tumores.
No aparecían lesiones histológicas características en sistema nervioso central, bazo, hígado, etc.
La historia clínica de los casos (edad de inicio/final de síntomas), las pruebas histopatológicas y sobre todo el diagnóstico molecular, sugieren que el diagnóstico es “neuropatía periférica”.
SINTOMAS
Se observan en la nave algunas gallinas con ataxia, parálisis de patas y dedos curvos (Fotografía 1). El proceso dura hasta las 10 semanas de edad.
Fotografia 1. Gallinas con ataxia, parálisis de patas y dedos curvo
Hay un ligero aumento de la mortalidad entre las semanas 4 y 10 de vida, aunque en algún caso se llega a prolongar hasta unas semanas más tarde (Tabla 1)
Tabla 1.Porcentaje de mortalidad
El proceso genera desigualdad de peso en las aves, en algunos casos muy pronunciada(Tabla 2)
Tabla 2. Porcentaje de uniformidad
Las lesiones sólo se localizan en los nervios periféricos. Las únicas lesiones observadas son nervios ciáticos engrosados y con pérdida de la estriación, normalmente en una de las patas (Fotografía 2)
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Fotografía 2. Lesiones en nervios periféricos
LESIONES MICROSCÓPICAS
En los nervios ciáticos se observa neuritis linfoplasmocitaria con componente edematoso, que podrían considerarse lesiones del tipo B;
Aunque en algunos casos, se observa neuritis linfoplasmocitaria multifocal moderada, con ausencia de edema, lesión más sugestiva de la enfermedad de Marek.
Esporádicamente se observan en el cerebro lesiones muy discretas de linfocitosis en neuropilo y edema perivascular, también más indicativas de la enfermedad de Marek. (Fotografías 3, 4 y 5)
Lesiones del tipo A son patognomónicas de la enfermedad de Marek, caracterizadas por la proliferación de células linfoides, presencia de células de la enfermedad de Marek. Ausencia de edema, a veces, desmielinización y proliferación de células de Schwann
Fotografía 3. Enf de Marek (Gimeno 2017)
Lesiones del tipo B, caracterizado por un severo edema inflamatorio interneurítico y infiltrado de linfocitos y células plasmáticas. Las lesiones del tipo B pueden aparecer tanto en la enfermedad de Marek como en la Neuropatía periférica.
Fotografía 4.Neuropatía periférica (Gall et al, 2018)
Fotografía 5. Enf de Marek (Gimeno 2017)
ETIOLOGÍA
La etiología es debido a un proceso autoinmune causado por una sobreactivación del sistema inmune.
La causa de esta sobreactivación es desconocida a día de hoy, se barajan las siguientes:
Vacunas de Marek, Gumboro, Newcastle y Bronquitis aviar. (Bacon et al., 2001)
La vacuna de Marek SB-1 del serotipo 2 -ahora llamado Gallid alphaherpesvirus 3- (Dra. Isabel Gimeno, comunicación personal).
Campylobacter jejuni (Bader et al 2010)
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL:
Neuropatía periférica vs enfermedad de Marek
Según Bacon et al, en 2001 las diferencias entre Marek clínico y la neuropatía periférica son:
“Los síntomas y lesiones de la neuropatía periférica se observan a las 6 semanas, mientras que en la enfermedad de Marek generalmente no se identifican hasta después de 8 a 9 semanas de vida”.
“El virus de la enfermedad de Marek (serotipo 1) no es aislado en las aves afectadas por neuropatía periférica”.
“En aves afectadas por la enfermedad de Marek, las lesiones histopatológicas predominantes son del tipo A y los linfomas son frecuentes; por el contrario, en aves con síntomas paralíticos afectadas por la neuropatía periférica, casi todos los nervios agrandados exhiben lesiones de tipo B y ningún ave afectada tiene linfomas viscerales”.
Según la Dra. Isabel Gimeno (comunicación personal), “la neuropatía periférica no da lesiones patognomónicas diferenciadas de la enfermedad de Marek, ya que, por histopatología, las lesiones que se observan son idénticas a las lesiones de tipo B que genera el virus de Marek en los nervios. La manera de hacer el diagnóstico es considerando:
La historia clínica: la neuropatía periférica afecta a pollitas de puesta de entre 5-10 semanas que tienen sintomatología nerviosa y nervios hipertróficos, pero no tienen tumores en vísceras.
La carga viral: si es enfermedad de Marek, la carga viral de virus campo de Marek (por real time PCR) será alta. Si es neuropatía periférica, la carga viral de virus campo de Marek será baja.”
Según Gall et al, en 2018:
“La histopatología ayuda en el diagnóstico mediante la presencia de edema e infiltración de células plasmáticas. Sin embargo, incluso el patólogo más experimentado puede confundir las lesiones de tipo B inducidas por el virus de Marek con neuropatía periférica.”
“La herramienta más valiosa en el diagnóstico diferencial entre neuropatía periférica y enfermedad de Marek es la PCR en tiempo real. En los casos de neuropatía periférica, la carga de ADN de virus de Marek en los tejidos positivos es muy baja, compatible con tejidos latentemente infectados con MDV (vacunal). Por el contrario, en casos de aves con tumores inducidos por el virus de Marek, los tejidos tienen alta carga de ADN viral.”
Tabla 3. Diagnóstico diferencial: Neuropatía periférica vs enfermedad de Marek
DIAGNÓSTICO MOLECULAR
En todos los casos analizados, la carga viral de virus vacunal Rispens era baja (compatible con el estado de latencia).
En todos los casos analizados, la carga viral de virus de Marek de campo es muy baja (no lo detecta la técnica), por lo que no es compatible la enfermedad clínica de Marek
El qPCR permite diferenciar si las lesiones son debidas a la enfermedad de Marek o no. De todas formas, no se puede hacer un diagnóstico de neuropatía periférica sin la histopatología porque es necesario demostrar las lesiones típicas en los nervios en la ausencia de virus de Marek (al menos a niveles altos).
CONCLUSIONES
La edad de aparición de síntomas (6 semanas) sugiere que la causa sea neuropatía periférica.
La reducción de bajas y la falta de aparición de tumores, a medida que las aves tienen más edad, sugiere que la causa sea neuropatía periférica.
La carga de ADN de virus de Marek de campo es muy baja (no lo detecta la técnica), por lo que no es compatible la enfermedad clínica de Marek.
Al analizar los resultados de campo de lotes de gallinas vacunadas con PREVEXXION® RN+HVT+IBD (la nueva generación de vacunas de Marek que sustituye a la cepa Rispens), nos encontramos que, todos los lotes vacunados (en diferentes regiones de España y Portugal y con diferentes líneas genéticas) tienen una incidencia notablemente menor de neuropatía periférica. Este mismo “hallazgo” coincide con investigaciones de campo realizadas en otros países.
Una posible causa
El virus vacunal de PREVEXXION® RN tiene un tropismo diferente al virus de la cepa Rispens. La fase de replicación virémica de PREVEXXION® RN es más rápida (Cuipinget al.2020), pero también más corta, desapareciendo antes de los tejidos que el virus vacunal de la cepa Rispens. Pudiera ser que esta rapidez en dejar de replicarse masivamente, haga que PREVEXXION® RN interfiera menos con el sistema inmune; y en consecuencia, que haya una menor sobreactivación del sistema inmunológico (causa de la neuropatía periférica).