A medida que los contratos de divisas se cierran directamente entre las empresas exportadoras y los bancos, registrados en el Sistema de Cambio del Banco Central, no se sabe exactamente el tamaño de la factura heredada en la crisis. Sin embargo, expertos y compañías afirman que la mayoría de los contratos no se pagaron. Para aquellos que exportan a Venezuela, la solución ha sido exigir el pago por adelantado.
Venezuela en crisis: Exportadores avícolas brasileños reducen envíos
Este “estado de emergencia en la economía” decretado por el gobierno venezolano trae consigo una disminución de las exportaciones avícolas brasileñas y de otros países, debido a la incertidumbre frente al pago. Con esto, se está perjudicando principalmente al consumidor local por la falta de proteína de alta calidad.
La decisión del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al decretar "estado de emergencia en la economía" dejó una secuela de problemas para los exportadores avícolas brasileños que se enfrentan a dificultades para recibir los ingresos por sus ventas y, en muchos casos, llevándolos a menoscabo.
El coordinador de la encuesta del Centro de Relaciones Internacionales de la Fundación Getulio Vargas, Oliver Stuenkel, señaló que las empresas brasileñas tenían por lo menos US$ 6 billones de contratos por cobrar que se habían cerrado para años siguientes antes de que entrara en vigor el “estado de emergencia en la economía” en enero del año pasado (y que ha sido renovado en 2017). Los efectos ya son visibles en los flujos de comercio, que cayeron al nivel más bajo desde 2003: que paso gradualmente de US$ 6 billones en 2012 a US$ 1,69 billones el año pasado.
Con el estado de emergencia y el colapso de la economía venezolana, los importadores no tienen como pagar a las empresas brasileñas. Hubo un intento de resolver algunos pagos, pero la mayor parte de la deuda no fue pagada. El resultado fue que muchas compañías simplemente dejaron de vender al país vecino por temor a no recibir sus pagos- explica Stuenkel, quien movía las transacciones comerciales entre los países hasta el estado de emergencia.
El presidente de la Asociación de Comercio Exterior de Brasil (AEB), José Augusto de Castro, señaló que la escasez de dólares y la diferencia de tipo de cambio oficial hacen que todo sea más complicado: Básicamente, las empresas han exportado alimentos, en este nuevo contexto de crisis, y los pagos se han realizado por adelantado o en efectivo.
Variación de las exportaciones de carne
En el mercado tradicional de la carne brasileña, las ventas a Venezuela se hundieron en 2016. La exportación de ganado se redujo a 75,7%, pollos a 58% (132 mil toneladas en 2015 a 56.000 toneladas en 2016) y el porcino decayó a 14%.
El presidente ejecutivo de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), Francisco Turra, señala que las empresas del sector tuvieron muchas dificultades para cobrar, especialmente con el Ministerio de Alimentación Venezuela. Además, el Sr. Turra indica que "últimamente las empresas del sector sólo están vendiendo con fecha límite de garantía o pago en efectivo".
Comportamiento del sector avícola frente al estado de emergencia
En la Avicultura, la compañía BRF, propietaria de las marcas Sadia y Perdigao y uno de los mayores exportadores de carne procesada, ha estado reduciendo sus exportaciones a Venezuela y a la región, redireccionando sus productos al Medio Oriente. Por su parte Globoaves, ubicada en Cascavel, Paraná, vendía millones de huevos fértiles (ya incubados) a empresas de pollo venezolanas. Pero últimamente, los importadores ya no tenían acceso a dólares por el cambio oficial para pagar las ventas.
El presidente de la compañía Globoaves, Roberto Kaefer, "Y sólo queda ir al tipo de cambio paralelo, pagando veinte veces más por dólares. ¿Quién asume la diferencia? No vamos a embarcar más huevos". Además, el Sr. Kaefer indica que los que continúan operando en el país vecino, solamente realizan sus ventas a través de pago por adelantado o carta de crédito de un banco extranjero, lo que encarece la operación. Además, con varios tipos de cambio, hay un riesgo de pérdida en la conversión.
Por otra parte, el consultor Welber Barral, ex secretario del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior y Servicios, afirma que entre sus clientes, los exportadores de alimentos y productos de línea blanca dejaron de vender a Venezuela, debido al riesgo crédito.
Contracción de la economía venezolana
La economía venezolana se contrajo en más de 10% el año pasado, una recesión por cuarto año consecutivo. Reflejo del empeoramiento de la crisis, afectando a las exportaciones brasileñas desplomándose en 57% es decir a US$ 1,2 billones en 2016, de acuerdo al Ministerio de la Industria, Comercio Exterior y Servicios. Venezuela fue el quinto principal destino de los productos hechos en el Brasil en 2009 y ahora ocupa la 38ª posición.
Según los expertos, las ventas para los venezolanos se pueden reducir aún más este año. El pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI) es que la economía se comprimirá a más de 4,5%, hasta diciembre, por quinto año consecutivo de recesión.
En función de las ventas de petróleo, el país sufrió un golpe con la caída del precio del barril en el mercado internacional, US$ 120 en 2009 a US$ 40 el año pasado. Con esta baja, las reservas internacionales se habían derrumbado, lo que dificulta el acceso de los importadores a la moneda estadounidense.
Poder de compra del consumidor venezolano
Con una inflación del 476% en 2016 - y las previsiones son que alcanzará el 1.600% este año, según el FMI - los venezolanos pierden el poder de comprar año tras año.
La consultora de investigación de Kantar Worldpanel, experto en el comportamiento del consumidor, subraya que el consumo de los venezolanos cayó 55% en los últimos cinco años. En la práctica, la gente compra la mitad de lo que compró hace cinco años. El director general de Kantar en Venezuela, Vinicius da Silva, indica que "El consumo cayó porque el ingreso fue brutalmente erosionado por la inflación y debido a la escasez de productos en los estantes.
En 2016, la encuesta de Kantar, realizada en 2.300 hogares mostró que el consumo de alimentos se redujo en 27,1% respecto al año anterior. Sin una industria local fuerte y la caída de las importaciones, las personas buscan soluciones alternativas para abastecer la despensa, cuando pueden encontrar un producto básico, los consumidores tienden a comprar una cantidad más alta para realizar trueque con los vecinos.
El comercio ambulante se multiplica y revende los productos de la canasta básica cobrando hasta diez veces más que los canales oficiales. Hoy en día, el 80% de los hogares compran a través de este canal, explica Kantar.
Otras experiencias frente a exportaciones a Venezuela
Lamentablemente, este comportamiento de incumplimiento de pago por parte de Venezuela ocurre antes de que este país fuera declarado en “estado de emergencia en la economía”, tal como se describe anteriormente en este artículo según la encuesta realizada por el Centro de Relaciones Internacionales de la Fundación Getulio Vargas.
Para el año 2015, la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (FENAVI) manifestaba que estaban construyendo un camino en la búsqueda de oportunidades para los productos avícolas colombianos en los mercados internacionales. Explicando que la primera oportunidad de exportar se presentó en el año 2008 hacia Venezuela, la experiencia en logística fue exitosa, pero los problemas con los pagos llevaron a la suspensión de las exportaciones.
Otro caso semejante fue disminución de las exportaciones avícolas argentinas hacia Venezuela, esto se produce en el programa “petróleo por alimentos”- para el 2014 Venezuela había representado 63% de las colocaciones totales argentinas de pollos congelados y 71% de las divisas generadas. En esta oportunidad, el gobierno kirchnerista obligó a las principales compañías avícolas argentinas –integradas en Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) – a financiar compras de petróleo venezolano con exportaciones cercanas a las 100.000 toneladas de pollos. Esa operatoria –denominada “petróleo por alimentos”– fue instrumentada a través del “Fidecomiso Néstor Kirchner” del Banco Nación.
Sin embargo, a inicios de 2015 se terminó el ingreso a Venezuela del volumen comprometido un año previo. Varias de las empresas avícolas argentinas que participaron del programa aún no terminaron de cobrar en su totalidad tales exportaciones -por esta situación, el segundo tramo del programa que abarcaba envíos por otras 100.000 toneladas en el transcurso de 2015, fue suspendido. Es así que desde el año 2015, no se realizan envíos a Venezuela desde Argentina.
Pronunciamiento de la canciller argentina ante la crisis venezolana
El día 6 de febrero, la Ministra de Relaciones Exteriores de la Argentina, Susana Malcorra, señaló que su país y otras naciones no pueden hacer más que persuadir e insistir para que el gobierno de Nicolás Maduro solvente los problemas de sus ciudadanos y garantice el pleno ejercicio de la democracia.
Además, la canciller argentina dijo:
“No podemos exportar milagros a los países. Podemos ayudar, persuadir. Pero la solución de los problemas está en los venezolanos”, señaló que ha criticado las políticas de Maduro contra sus opositores y la deficiente atención del Ejecutivo frente a la crisis.
La ministra concluyó: “Tienen que encontrar un camino intermedio, que ahora está acompañado por el Vaticano. Pero tienen que mirar más allá, por lo que: “No puede ser que un país tan rico dependa casi en 100% de la importación de alimentos”.