El objetivo de este material es definir el estrés oxidativo, abordar las implicaciones que tiene sobre la productividad y los criterios que debemos considerar para controlarlo a través del uso de antioxidantes.
En los últimos 30 años el progreso de la avicultura y porcicultura han sido notorios. Se ha logrado producir más producto (carne o huevo) con menos recurso (tiempo, alimento, mano de obra, etc).
Entre los factores que han permitido este salto en productividad, la mejora genética ha jugado un papel protagonista. La selección de individuos para mejorar características de productividad mediante el cruzamiento ha estado basada en características relacionadas con la eficacia y la eficiencia:
Todos estos parámetros están relacionados con el metabolismo de los animales, para ser más precisos, con la tasa metabólica.
Con esto queremos decir que los animales con los que trabajamos hoy tienen una tasa metabólica mayor a la de animales de hace 30 años, y que, si se sigue dirigiendo la selección genética a mejorar parámetros productivos, los animales con los que trabajaremos en 10 años tendrán una tasa metabólica mayor que la actual.
Otro aspecto en que la selección genética ha contribuido (o mellado) es la rusticidad, que es la capacidad del individuo de desarrollarse en condiciones adversas. Todos sabemos que los animales con los que trabajamos hoy son mucho más sensibles que los de hace 30 años.
Esta sensibilidad nos condiciona a obtener resultados óptimos siempre y cuando seamos capaces de proveer las condiciones precisas que los animales necesitan para lograrlos, en términos de nutrición, ambiente, manejo y sanidad.
A continuación, definiremos algunos conceptos que usaremos en este artículo.
ANTIOXIDANTE
Un antioxidante se puede definir como aquella sustancia natural o artificial con capacidad para neutralizar y proteger a un sistema biológico frente a radicales libres, tales como los radicales de oxígeno, los de nitrógeno y los radicales lipídicos.
ESTRÉS
Según la definición de BROOM y JOHNSON (2000), podríamos definir estrés como un efecto ambiental sobre un individuo, que sobrecarga sus sistemas de control y reduce su desempeño físico o parece probable que lo haga, o según LARA y ROSTAGNO (2013) como la reacción del organismo animal a los estímulos que perturban su equilibrio fisiológico / homeostasis.
RADICAL LIBRE (RL)
Son especies (átomos, moléculas o iones) que contienen uno o más electrones no pareados en el orbital más externo (razón que explica su gran reactividad) y que son capaces de existir de forma independiente (de allí el término libre). Para lograr la paridad de electrones en su última órbita, estos RL “roban” electrones de átomos/moléculas ajenas, los cuales a su vez toman electrones de otro átomo/molécula, desatando así una reacción en cadena que afecta principalmente lípidos, proteínas y ácidos nucleicos.
ESTRÉS OXIDATIVO
Disturbio dado por el desbalance entre la presencia de radicales libres y sistemas antioxidantes que los neutralizan, con un desplazamiento a favor de los primeros, de modo tal que esta alteración da lugar a cambios en las biomoléculas y de hecho, a modificaciones funcionales en los lugares donde las mismas se encuentren en un momento dado (HERNÁNDEZ, 2005).
El uso de antioxidantes y el estrés oxidativo van tomando cada vez más relevancia en el ámbito de la nutrición animal. Cada vez se publican más artículos científicos al respecto mostrando sus consecuencias productivas y económicas.
PERO AL FINAL ¿POR QUÉ SE DA EL ESTRÉS OXIDATIVO?
Los factores que condicionan a que las líneas genéticas actuales pasen por este proceso son:
PRESENTACIÓN EN GRANJAS
El estrés oxidativo afecta principalmente a animales de rápido crecimiento (pollo de carne, cerdo), edad adulta (gallinas de postura de 40 semanas en adelante), cerdas reproductoras a partir del cuarto parto en adelante, cerdos reproductores, cerdos en terminación, gallinas reproductoras pesadas y livianas.
Si trabajamos con líneas genéticas de alta eficiencia productiva sometidas a crianza tecnificada, los factores causantes de estrés en los animales, mencionados anteriormente, van a condicionar que el aumento de producción de radicales libres pongan a los animales en constante desafío por neutralizarlos, facilitando así la ocurrencia de estrés oxidativo, que causa un aumento en la biodegradación de sus moléculas.
Dicha lesión oxidativa, cuando se produce en moléculas de gran importancia biológica como proteínas, lípidos y ácidos nucleicos, puede conducir a la muerte celular (HERNÁNDEZ, 2005).
CONSECUENCIAS
Los efectos que causa el estrés oxidativo en las categorías animales mencionadas son:
CÓMO REDUCIR SU IMPACTO NEGATIVO
Existen dos sistemas que trabajan en conjunto para neutralizar radicales libres en el organismo, estos son:
A) Sistemas enzimáticos: Sistemas antioxidantes producidos por el animal, como Glutatión peroxidasa, Superóxido dismutasa y Catalasa; necesitan de cofactores como Selenio, Cobre, Zinc, Manganeso y Riboflavina, para su funcionamiento.
B) Sistemas no enzimáticos: Antioxidantes hidrosolubles como vitamina C o polifenoles, vitamina E y β-caroteno, que se consumen en el alimento.
Cualquier falla/limitante en los sistemas antioxidantes enzimáticos deberá ser cubierta con estos no enzimáticos.
Los sistemas enzimáticos dependen de los cofactores mencionados, por lo tanto, si por causa de un desbalance en la dieta o una reducción en consumo de alimento alguno de estos fuera limitante, el sistema deja de ejercer su efecto antioxidante. Estos sistemas tienden a reducir su efectividad en animales adultos (gallinas de postura o reproductores).
Existe evidencia de que ciertos compuestos presentes en plantas podrían inducir la expresión de genes que codifican para la síntesis de algunas de las enzimas antioxidantes como las descritas anteriormente. Ejemplos de dichos compuestos son algunos polifenoles presentes en frutas y hortalizas, diversos isotiocianatos (como sulforafano) presentes en crucíferas (brócoli, coliflor) y algunos curcuminoides (como curcumina) de la cúrcuma.
Es aquí donde tenemos la oportunidad de evitar/controlar que los animales lleguen a hacer estrés oxidativo, reforzando los antioxidantes que se ofrecen en el alimento.
Ahora bien, para que un antioxidante suministrado en la dieta cumpla este papel, tiene que cumplir ciertos requisitos:
A manera de resumen podemos señalar que los animales de líneas genéticas modernas tienen todas las condiciones para presentar estrés oxidativo, trayendo como
consecuencia una reducción en la productividad de la granja.
Situaciones que alteran la homeostasis de los animales como vacunación, movimiento de animales, calor, frío, etc., suelen empeorar los resultados productivos obtenidos en la granja.
Lejos de normalizar estos resultados, debemos tener en cuenta que hay alternativas para enfrentarlos.
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Chance Bryant - Director de Servicios Técnicos En Cobb Vantress LLC.