COJERAS POR ENTEROCOCCUS
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En esta nueva entrega, el CESAC -Centro de Sanidad Avícola de Cataluña y Aragón- nos ofrece los casos clínicos más relevantes. El CESAC dedica sus esfuerzos en dar servicio de diagnóstico, de soporte a la producción avícola y de formación técnica a todos sus asociados.
COJERAS POR ENTEROCOCCUS
CASO 2016/2020
Se describe el caso de una explotación de recría de reproductoras de 27 d/v compuesta por 3 naves. A los 23 d/v empezaron a aparecer cojeras en las 3 naves, y en 4 días aumentó notablemente el número de pollitas afectadas por estas cojeras siendo la nave 2 la más afectada (nave 2 > nave 1 > nave 3).
Se recibieron 22 pollitas de 27 d/v donde en el examen externo se observó una marcada desigualdad entre las aves y algunas de ellas presentaban tumefacción articular unilateral o bilateral de la articulación tibiotarso-metatarsiana. En la necropsia clínica, se realizó el corte en las articulaciones tumefactas donde se observó la presencia de exudado purulento.
Al forzar la extensión de las articulaciones de las patas, algunas de las pollitas ofrecían resistencia observándose tumefacción en la articulación femoro-tibiotarsal. Al corte de esta articulación, 8 pollitas presentaban artritis (6 unilateral y 2 bilateral) con abundante exudado purulento.
Imagen 5: Extensión de las articulaciones de la pata. La pollita de la izquierda presenta dificultad a la extensión debido a la tumefacción en la articulación femoro-tibiotarsal.
Se extrajeron muestras de hígado, corazón y exudado de cavidad articular para realizar un estudio bacteriológico donde se detectaron las siguientes bacterias:
Imagen 6: Tumefacción articular unilateral de la articulación femoro-tibiotarsal
Paralelamente también se tomaron muestras mediante hisopos traqueales e hisopos de cavidad articular para realizar las analíticas que se describen a continuación y donde se obtuvieron los siguientes resultados:
Imagen 7: Artritis purulenta en la articulación femorotibiotarsal.
Con estos resultados, se decidió realizar un antibiograma del Enterococcus faecalis porque fue la bacteria que se aisló en cavidad articular en las articulaciones que presentaban tumefacción. Se obtuvo el siguiente resultado:
Finalmente se trató con uno de los antibióticos que dieron un resultado sensible en el antibiograma y se consiguió controlar el problema de cojeras.
INFECCIÓN BACTERIANA EN SNC
CASO 2016/2020
Se describe el caso de una explotación de reproductoras pesadas de 46 s/v donde algunas aves presentaban sintomatología nerviosa. Concretamente se observaban varias aves con opistótonos.
Se recibieron 4 reproductoras de esta explotación para realizar una necropsia clínica completa.
Al examen externo, las aves presentaban mal aspecto general y opistótonos. Los hallazgos de la necropsia fueron los siguientes:
Imagen 9: Cráneos de las aves que presentaban opistótonos.
Se extrajeron muestras de hígado y corazón y también de la zona afectada del cráneo para realizar un estudio bacteriológico donde se obtuvieron los siguientes resultados:
Imagen 10: Presencia de material amarillento en los huesos que rodean el oído.
Imagen 11: Presencia de líquido de tonalidad verdosa en la superficie de un cráneo con osteomielitis.
De la zona afectada del cráneo también se realizó un aislamiento fúngico donde no se obtuvo crecimiento. Paralelamente se realizó RT-PCR de Metapneumovirus aviar a partir de tráqueas que resultó ser negativa.
También se enviaron cabezas enteras abiertas y muestras de tráquea al Servicio de Diagnóstico de Patología Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) para realizar un estudio histopatológico en el cual se observaron las siguientes lesiones:
Estos animales presentaban una lesión inflamatoria del oído externo/medio, de origen bacteriano, que se extendía hacia los senos y los huesos del cráneo que rodean el oído provocando el cuadro clínico y las lesiones que se observaron macroscópicamente.
INFESTACIÓN POR CAPILLARIA SPP
CASO 13199/2020
Se describe el caso de un aumento de la mortalidad en patos silvestres localizados en un parque natural. En agosto de 2020, los trabajadores de este parque percibieron un incremento de la mortalidad de una especie concreta de anátida, el tarro blanco (Tadorna tadorna). Los tarros blancos que ingresaron en el centro de fauna cercano al parque natural presentaban caquexia y capacidad para ponerse derechos, pero facilidad para perder el equilibrio. Al caer quedaban postrados, pero mantenían la cabeza elevada y las alas recogidas.
Se recibieron 4 tarros blancos, 3 muertos y 1 vivo, para realizar una necropsia clínica. En el examen externo, la anátida viva presentaba postración, apatía, debilidad e incapacidad para caminar y levantar el vuelo. En la apertura de la cavidad celómica se observó presencia de fibrina en todas las aves. A lo largo de la superficie de la pared intestinal, se observaron múltiples nódulos blanquecinos-amarillentos que profundizaban hasta la mucosa intestinal. Al corte longitudinal del proventrículo y la molleja, se observó un marcado aumento de tamaño del proventrículo (proventriculitis) con áreas necróticas multifocales a difusas.
Imagen 1: Presencia de nódulos blanquecinos-amarillentos en intestino.
Imagen 2 y 3: Proventriculitis con presencia de áreas necróticas.
Debido a la alta mortalidad, en primer lugar, se realizó RT-PCR de Newcastle y de Influenza aviar donde se descartaron estas dos enfermedades. Se extrajeron muestras de hígado y corazón del animal que llegó vivo y de los muertos por separado, y se realizó un estudio bacteriológico con los siguientes resultados:
Además, se realizó aislamiento fúngico del material necrótico del proventrículo para ver si había asociado algún hongo en el proceso, pero no se obtuvo crecimiento fúngico.
También se enviaron muestras de corazón, pulmón, hígado, bazo, músculo, tráquea, proventrículo e intestino delgado a Micros Veterinaria para realizar un estudio histopatológico en el cual se observaron las siguientes lesiones:
La infestación por nematodos fue la causa de las graves lesiones que se observaron a nivel de digestivo. Además, el estudio bacteriológico indicó la presencia de E. coli y C. perfrigens (entre otras bacterias) en hígado y corazón. Probablemente, la infestación por nematodos junto con una septicemia bacteriana fue la causa de la elevada mortalidad de los tarros blancos.
El tamaño del nematodo era de un milímetro de grosor. Al estar localizados dentro de la capa muscular y de la mucosa, si no se cortaba justo por donde se encontraban ubicados, era muy difícil su visualización a nivel macroscópico. La morfología del nematodo era compatible con Capillaria spp.
