Por NICK DALE, Ph.D. y ADAM DAVIS, Ph.D., Poultry Science Department, University of Georgia
Ponencia presentada en el XIII Seminario Internacional de Patología y Producción Aviar. Gracias a la gentileza de AMEVEA
La creencia, o la sospecha, de que se emplean hormonas en la producción de pollos es absurda a todos los niveles. Si fuera solamente un mito más, de los cuales hay un número enorme en la sociedad moderna, sería una equivocación de importancia mínima. Sin embargo, como los alimentos producidos por avicultores y ofrecidos al público son de un gran valor nutricional, y están accesibles a un precio modesto, la creación de una duda ilógica sobre su sanidad es un daño grande que se le hace a la sociedad.
Las declaraciones irresponsables sobre el tema constituyen una falta de respeto al sector
El objetivo de este artículo no es el de confirmar que no se usan hormonas en la avicultura. Eso es obvio. Más bien, queremos explorar el tema para crear un contexto que posiblemente nos ayude a clarificar la situación ante el público.Así, nos conviene pensar en el origen del mito, quien lo cree, quien lo promulga, las consecuencias de la creencia, y, por último…contemplar posibles respuestas que se pueden dar para tratar de corregirlo.
Se cree que el mito de las hormonas tuvo su origen porque en un tiempo se podía usar hormonas. En las décadas de 1940s y 1950s algunos avicultores usaban implantes de estrógeno en la crianza de pollos de carne. Sin embargo, esa práctica ha sido ilegal por más de medio siglo. De todas formas, cualquier ventaja de esa suplementación fue totalmente eliminada por las altas tasas de crecimiento que ha logrado la genética.
El hecho de que las vacas lecheras pueden recibir hormonas para producir más leche, y los cerdos para aumentar la carne magra, ayudan a mantener el tema a la vista del público.
Así, para la gente que no está familiarizada con las eficiencias de la producción avícola actual, no es difícil creer que se usan “trucos”, especialmente cuando se escucha lo mismo de varias otras fuentes. Junto con las controversias sobre organismos modificados genéticamente, nació el concepto de “Comidas Frankenstein”, por lo cual la gente empezó a cuestionar la sanidad de varios alimentos.
Varios especialistas han escrito explicando por qué es ilógico tratar de aumentar la producción avícola con hormonas
Precisamente no es claro cuál es el sector de la sociedad que más cree en el mito de las hormonas. Por lo general, la gente con men...