Gobierno boliviano elimina aranceles para insumos avícolas: Avicultores advierten que medida es insuficiente

El decreto establece la exención total de aranceles para una serie de mercancías esenciales utilizadas en la producción avícola. Entre ellas se encuentran los pollitos bebé para engorde, el maíz amarillo como alimento principal para pollos, la arcilla blanca utilizada en la crianza, así como sustitutos de leche para terneros, vitaminas y vacunas veterinarias.

También se incluyen productos químicos como los alcoholes acíclicos y sus derivados, empleados como insumos en la producción de aceite comestible.

La Aduana Nacional explicó que esta medida se enmarca en una política económica más amplia que pretende apoyar a la producción nacional y garantizar el abastecimiento de productos de la canasta básica.

Durante el 2024, el Gobierno promulgó nueve decretos similares que eliminaron aranceles para productos como neumáticos, motores, maquinaria agrícola, trigo, harina, medicamentos, e insumos agroindustriales, entre otros.

Estas políticas representaron una reducción en ingresos fiscales de 173 millones de bolivianos en tributos aduaneros y permitieron importar productos con un valor CIF superior a 4.336 millones de bolivianos. Para 2025, aún se mantienen vigentes seis decretos con arancel cero para mercancías esenciales.

A pesar de su aparente beneficio, la medida ha generado fuertes críticas desde el sector avícola. Enzo Landívar, presidente de la Asociación de Avicultores de Santa Cruz, ADA, calificó la disposición como “ineficaz” y “mal orientada”, asegurando que no resuelve los verdaderos problemas que enfrenta la industria.

En entrevista con el programa radial La Hora Pico de eju.tv, Landívar afirmó que el principal obstáculo no es el arancel, sino la falta de dólares y las políticas económicas restrictivas que impiden importar insumos básicos.

“No se puede solucionar una crisis estructural con medidas parche o promesas futuras. Esta disposición no responde a la urgencia actual de los pequeños productores”, sostuvo.

Además, recordó que desde hace dos años existen dificultades para importar genética avícola, como las reproductoras que producen los huevos de donde nacen los pollitos, debido a la escasez de divisas.

El representante gremial explicó también que, aunque se levanten los aranceles, la medida no es viable en el corto plazo por cuestiones logísticas.

En esta línea, señaló que Brasil, el único proveedor disponible de genética avícola, suspendió sus exportaciones por un brote de Influenza Aviar, y que la compra de pollitos requiere meses de planificación y trámites sanitarios. “No es como comprar repuestos en una tienda. Estos procesos son largos y burocráticos. En tres meses no se podrá importar nada”, advirtió.

Landívar también denunció que el decreto excluye a pequeños productores de regiones como Santa Cruz, lo que representa un trato desigual dentro del sector. “Estamos analizando el decreto con nuestro equipo legal, pero claramente no beneficia a los agricultores más vulnerables de nuestra región”, afirmó.

A nivel nacional, Bolivia mantiene una producción estable de entre 4,8 y 5,3 millones de pollitos por semana, suficientes para cubrir el consumo de aproximadamente 650.000 pollos diarios.

 “No hay escasez de carne de pollo. Intentar importar ahora, con un dólar escaso y sobrevalorado, no tiene sentido. Aquí un pollito cuesta 7 bolivianos; importado, más de un dólar”, concluyó.

En definitiva, aunque la eliminación del arancel representa un alivio fiscal, los productores avícolas consideran que es una medida incompleta, que no atiende la raíz del problema.

Asimismo, señalan que el sector avícola requiere con urgencia políticas económicas claras, acceso estable a divisas y soluciones estructurales que garanticen la sostenibilidad y competitividad de la producción nacional a largo plazo.