Detectan más de 700 brotes de gripe aviar en Europa en solo tres meses, aunque el riesgo para humanos se mantiene bajo
La gripe aviar ha causado más de 700 brotes en Europa en tres meses, según la EFSA. El riesgo para humanos sigue siendo bajo.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha publicado este martes 15 de abril un informe en el que analiza la evolución de la gripe aviar en Europa entre el 7 de diciembre de 2024 y el 7 de marzo de 2025.
Durante este periodo, se registraron 743 casos del virus de la influenza aviar altamente patógena (IAAP) A(H5) en 31 países europeos. De estos, 239 se detectaron en aves domésticas y 504 en aves silvestres. El subtipo A(H5N1) fue el más frecuente, concentrándose sobre todo en Europa central, occidental y sudoriental.
Según el informe, la mayoría de las detecciones en aves silvestres se dieron en especies acuáticas, especialmente en cisnes vulgares, ánsares cariblancos y ánsares comunes. En el caso de las aves de corral, la propagación secundaria fue limitada, aunque el acceso al aire libre siguió siendo un importante factor de riesgo por la posible interacción con aves silvestres.
Por otro lado, los brotes del subtipo A(H5N5) se detectaron exclusivamente en aves silvestres, con una creciente incidencia en aves acuáticas. Además, la EFSA destaca la aparición del virus en gatos domésticos y en carnívoros salvajes dentro de Europa.
En Estados Unidos, el número de granjas lecheras afectadas por el virus llegó a cerca de 1.000 en 17 estados. Allí se identificó una variante diferente del virus HPAI A(H5N1), conocida como genotipo D1.1.
En lo que respecta a los casos humanos, entre diciembre y marzo se reportaron 22 nuevas infecciones:
- 12 casos en EE. UU. (subtipo A(H5))
- 2 casos en Camboya (A(H5N1))
- 1 en Reino Unido (A(H5N1))
- 7 en China (6 del A(H9N2) y 1 del A(H10N3))
En el 93 % de los casos humanos A(H5), los pacientes habían estado expuestos previamente a aves de corral o ganado lechero. A pesar de la amplia presencia del virus en animales, las infecciones humanas siguen siendo poco frecuentes, y no se ha registrado ninguna transmisión entre personas durante este periodo.
La EFSA concluye que el riesgo de contagio para la población general de la UE/EEE es bajo, mientras que para quienes mantienen contacto directo con animales infectados o entornos contaminados, el riesgo es bajo a moderado.