Programa de vigilancia de gripe aviar en aves domésticas
Se propaga la gripe aviar por Extremadura y alcanza a Cáceres
La Junta de Extremadura recientemente ha confirmado la detección del virus de la influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) H5N1 en una oca silvestre en el municipio de Mérida, en la provincia de Badajoz, según el Laboratorio Nacional de Referencia.
La Junta de Extremadura recientemente ha confirmado la detección del virus de la influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) H5N1 en una oca silvestre en el municipio de Mérida, en la provincia de Badajoz, según el Laboratorio Nacional de Referencia.
El 16 de agosto el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) notifica un nuevo foco de esta enfermedad en aves silvestres, el foco ha afectado a 6 animales del municipio de Escurial, en Cáceres, a unos 50 kilómetros de Mérida, lo que supone la extensión de la enfermedad a otra provincia.
En el anterior foco, la Junta de Extremadura relató que no había indicios del virus de la gripe aviar en las aves de corral y expresaba que el H5N1, subtipo detectado, no posee capacidad zoonósica. Además, confirman que la influenza aviar no puede ser transmitida a personas mediante productos como los huevos o carne de ave cocinada.
A pesar de ello, la Junta recomendaba a la población minimizar el contacto con las aves con síntomas clínicos o fallecidas en el campo.
El programa de vigilancia aplicado en España tiene como objetivo principal monitorizar, detectar tempranamente e informar a la autoridad competente sobre la detección de la circulación del virus, conforme un sistema de vigilancia que incluye los componentes pasivos y activos. Este, se basa en recomendaciones del Anexo II del Reglamento Delegado (UE) 2020/689 DE LA COMISIÓN de 17 de diciembre de 2019, por el que se completa el Reglamento (UE) 2016/429 del Parlamento Europeo y del Consejo en lo referente a las normas de vigilancia, los programas de erradicación y el estatus de libre de enfermedad con respecto a determinadas enfermedades de la lista y enfermedades emergentes.
El componente pasivo tiene por objeto la detección temprana, comunicación e investigación inmediata por parte de los Servicios Veterinarios Oficiales (SVO) de cualquier signo de enfermedad o mortalidad aves domésticas. Debe llevarse a cabo en todo el territorio nacional y en todo momento, y se reforzará en aquellos lugares y momentos en los que el riesgo aumente de acuerdo con los mismos sistemas de categorización de riesgo establecidos para la vigilancia activa.
El componente activo se basa en un muestreo enfocado al riesgo y estratificado en dos niveles, comunidades autónomas y explotaciones.