Beneficios de la optimización temprana de la microbiota intestinal en la producción de pollos
La composición de la microbiota intestinal es un factor decisivo en la salud del intestino, pero en los pollitos jóvenes todavía no está establecida ni equilibrada. El uso de probióticos puede dar un "impulso" significativo a este nivel.
En las aves de corral, la mayoría de los riesgos para la salud están relacionados con el sistema digestivo. Desde disbacteriosis, parásitos y trastornos digestivos hasta la propagación de enfermedades transmitidas por los alimentos.
La composición de la microbiota intestinal es un factor decisivo en la salud del intestino, pero en los pollitos jóvenes todavía no está establecida ni equilibrada. El uso de probióticos puede dar un “impulso” significativo a este nivel.
Los avances en la genética y en el manejo dan como resultado períodos de engorde más cortos, volviéndose muy importante la necesidad de ofrecer a los pollitos lo que necesitan para ese gran crecimiento lo antes posible.
El microbioma intestinal (la totalidad de los microorganismos presentes en el intestino) y el desarrollo general del intestino juegan un papel especial a este respecto.
Es crucial prevenier los posibles riesgos para la salud y evitar posibles amenazas para la misma puesto que es complicado conseguir compensaciones y recuperaciones en un proceso productivo tan corto.
COLONIZACIÓN TEMPRANA DEL INTESTINO POR BACTERIAS BENEFICIOSAS
Para ayudar a estabilizar el microbioma intestinal, la colonización temprana del intestino con bacterias beneficiosas es un factor clave para prevenir alteraciones digestivas y pérdidas de rendimiento.
El uso de probióticos en la alimentación del pollo de engorde es una herramienta ampliamente utilizada y bien estudiada para este propósito.
Los probióticos ayudan a combatir los patógenos y a mejorar la digestibilidad y la absorción de nutrientes.
Además, de favorecer el desarrollo intestinal y fortalecer el sistema inmunitario.
Los productos formulados a base de bacterias ácido-lácticas permiten una rápida tasa de multiplicación y una rápida colonización del tracto intestinal.
Biochem ha desarrollado un suplemento dietético que contiene bacterias ácido-lácticas (B.I.O.Sol®) y que ha sido ampliamente probado durante los últimos años a nivel europeo.
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Los probióticos son aditivos zootécnicos que contienen bacterias vivas “beneficiosas” que influyen positivamente en la composición del microbioma intestinal y tienen un efecto beneficioso sobre la salud del individuo.
Los prebióticos, en cambio, son sustratos que estimulan selectivamente el crecimiento de las bacterias que forman parte de la microbiota intestinal.
USO DE PROBIÓTICOS EN LA SALA DE INCUBACIÓN
Con el fin de utilizar soluciones probióticas de manera efectiva, segura y lo antes posible, es decir, desde la sala de incubación, Biochem ha desarrollado HatchGel SP con el objetivo de servir como soporte a la solución probiótica.
Garantiza una distribución uniforme sobre todos los pollitos al tiempo que garantiza una absorción rápida y fiable (véase la Figura 1).
Su innovadora composición proporciona nutrientes y conlleva ciertos efectos prebióticos que suponen una influencia adicional en el desarrollo intestinal.
Figura 1: Aplicación de gotas de gel en la sala de incubación. Se estimula el picaje sobre el plumaje y se reduce el mojado del pollitos, reduciendo las posibles pérdidas de calor asociadas.
PRUEBAS CON B.I.O.SOL® Y HATCHGEL® SP
Un estudio investigó los efectos de B.I.O.Sol® y HatchGel® SP sobre la morbilidad intestinal.
La prueba se realizó con pollitos machos de un día de edad (Ross 308) distribuidos en 2 grupos de tratamiento y un grupo control con 8 repeticiones y 23 pollitos por repetición.
Los animales de ambos grupos de tratamiento recibieron B.I.O.Sol® a través del agua de bebida durante los tres primeros días de vida.
El segundo grupo tratamiento además recibió B.I.O.Sol diluido en HatchGel SP en la incubadora. B.I.O.Sol® mediante la aplicación de gel con HatchGel® SP.
Los exámenes histológicos de la longitud de las vellosidades intestinales en el íleon (parte inferior del intestino delgado) se llevaron a cabo los días 7 y 23 en dos animales por repetición.
Los resultados mostraron que los animales que habían recibido B.I.O.Sol® tenían vellosidades intestinales significativamente más largas que los animales del grupo control. Este valor se veía incrementado aún más en los pollitos que recibieron una nutrición temprana basada en la combinación B.I.O.Sol con HatchGel SP (Figura 2) en la incubadora.
Figura 2: Longitud de las vellosidades intestinales en el íleon a los 7 y 23 días de edad. Los valores medios (n = 16) con diferentes letras indican diferencias significativas estadísticamente (p < 0,05).
ALIMENTACIÓN TEMPRANA Y ALIMENTOS ALTAMENTE DIGESTIBLES PARA POTENCIAR UN INICIO DE CALIDAD
El uso de probióticos no es la única estrategia que llevar a cabo para establecer un buen comienzo en la vida del pollito.
El consumo previo de alimentos también estimula los cambios fisiológicos y morfológicos en el sistema digestivo, garantizando así la salud y el rendimiento del animal.
Por ello, el concepto de “alimentación temprana” es una estrategia muy en alza en este momento.
La “alimentación temprana” no se limita solamente al período entre la eclosión y la entrada en la granja.
Los “piensos de bienvenida” o piensos preiniciadores de calidad y son cada vez más importantes puesto que son ideales para mejorar los piensos de iniciación comunes y estimular aún más el desarrollo del intestino del pollito.
Una buena dieta de pre-inicio puede ser más cara, sin embargo, el consumo es relativamente bajo y las mejoras que se pueden esperar compensan rápidamente los costes.
El “pienso de bienvenida” se da durante los primeros cinco a siete días después de la llegada de los pollitos o pollitas a la nave.
Ciertos aditivos e ingredientes funcionales son particularmente adecuados para los piensos de pre-iniciación y su inclusión es muy recomendada.
Estos aditivos e ingredientes beneficiosos incluyen, además de probióticos y prebióticos, que compiten con los patógenos y estabilizan el microbioma intestinal, productos hidrolizados a base de levadura, que mejoran la palatabilidad y la composición nutricional de los piensos.
Las levaduras hidrolizadas proporcionan nucleótidos y aminoácidos altamente digestibles que son utilizados por los tejidos de rápido crecimiento como la mucosa intestinal y estimulan el desarrollo del tracto digestivo. Se ha demostrado que su uso mejora el consumo de pienso, el índice de conversión y la ganancia media diaria.
FORMULACIÓN DE PIENSOS CON PRODUCTOS A BASE DE LEVADURA HIDROLIZADA
Estas propiedades positivas se demostraron recientemente en un ensayo con una levadura hidrolizada a base de Kluyveromyces fragilis.
La prueba se realizó con 400 pollitos machos de un día de edad (Ross 308) en 5 tratamientos de 10 repeticiones cada uno y 8 pollitos por repetición.
El ensayo duró 42 días con una estrategia nutricional de 3 fases.
Además del grupo control, los grupos ensayo difirieron en la inclusión del producto derivado de levaduras.
En todos los grupos ensayo, se pudieron observar mejoras significativas en los parámetros productivos en función de la inclusión, durante toda la duración del ensayo (ver Figura 3).
Figura 3: Índice de conversión (corregido para 2500 g de peso vivo) y aumento de peso durante todo el período de prueba de 42 días. Control: dieta base; TY 0,5 a TY 10: Grupos ensayos en los que se diferencia el porcentaje de adición de levadura hidrolizada. Los valores medios con diferentes letras indican diferencias significativas estadísticamente (p < 0,05).
CONCLUSIÓN
Los probióticos y prebióticos son uno de los suplementos más importantes para potenciar un buen arranque productivo de las aves.
El uso de probióticos en la incubadora, así como a través del agua de bebida como “bienvenida” a la llegada a la granja; y la combinación con un pienso de preiniciación de calidad, ayuda a mejorar el rendimiento de las aves.
Conseguir una mejora del peso y de la mortalidad en la primera semana de vida es vital para asegurar una producción óptima y rentable. Para ello es necesario aplicar una estrategia integral que favorezca el desarrollo del microbioma y del intestino y a su vez que promueva la salud intestinal y, por tanto, el bienestar y salud de los animales.
