EL NUEVO PRAN 2019-2021
El nuevo PRAN 2019-2021 continuará avanzando sobre la base construida con el trabajo desarrollado entre 2014 y 2018 con el […]
El nuevo PRAN 2019-2021 continuará avanzando sobre la base construida con el trabajo desarrollado entre 2014 y 2018 con el objetivo general de reducir o, al menos, frenar el crecimiento de la resistencia a los antibióticos y su impacto en la salud de toda la población. Para ello, se plantean dos estrategias generales: reducir el consumo de antibióticos y disminuir la necesidad de utilizar antibióticos en medicina humana y veterinaria.
Para establecer los objetivos y las acciones específicos del nuevo plan se han considerado los resultados del análisis de las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades (análisis DAFO o SWOT, por sus siglas en inglés) de la primera estrategia (2014- 2018), cuyos resultados revelan un notable grado de participación multisectorial y limitaciones relacionadas con la integración de todos los recursos.
La metodología del PRAN 2019- 2021 dará continuidad a las 6 líneas estratégicas de trabajo y los dos Grupos Coordinadores establecidos en 2014, así como al sistema de grupos de trabajo, centrados en esta ocasión en los objetivos marcados como prioritarios en este segundo plan. Los Grupos Coordinadores se reunirán, al menos, dos veces al año para evaluar las propuestas de los diferentes grupos de trabajo y velar por la permanente actualización del PRAN. Cuando sea necesario, se crearán nuevos grupos.
Vigilancia del consumo de antibióticos y la resistencia
SALUD HUMANA
1. Mejorar la vigilancia de la resistencia a los antibióticos
Dentro de las acciones prioritarias del PRAN en el ámbito de la salud humana que fueron ratificadas en el pleno del Consejo Interterritorial celebrado en junio de 2017 se fija como objetivo la mejora de los sistemas de información sobre la resistencia a los antibióticos, enfatizando la necesidad de crear un sistema global que permita agregar datos en el ámbito nacional utilizando una metodología e indicadores comunes y homogéneos. Por ese motivo, debe consolidarse un sistema nacional de vigilancia y monitorización de la resistencia a través de una mejor estructura y organización estableciendo los mecanismos necesarios para la coordinación nacional. Este sistema debe permitir una detección temprana, así como una recopilación y análisis de los datos eficaz en el ámbito local, regional y nacional, que facilite el retorno de información y la implementación de medidas de control necesarias. Las acciones para conseguir este objetivo son:
- Establecer el marco e implementar de forma efectiva un sistema nacional de vigilancia de la resistencia a los antibióticos.
- Tras su aprobación en el Consejo Interterritorial en marzo de 2019, implementar la Red Nacional de Laboratorios de Apoyo para el Diagnóstico de la Resistencia a los Antibióticos y la posible emergencia y dispersión de nuevos mecanismos de resistencia, en particular los que afecten a los nuevos antibióticos aprobado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Crear un comité coordinador de la red nacional de laboratorios de apoyo dependiente del MSCBS y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
- Analizar, explotar y difundir los datos de resistencia a los antibióticos, generar indicadores comunes y homogéneos para informar a los profesionales de la salud, garantizando el retorno de la información en el ámbito local, regional y nacional.
- Facilitar el acceso a la información sobre resistencia mediante la creación de una plataforma pública donde se puedan consultar los datos nacionales.
- Promover el uso de pruebas de sensibilidad con criterios EUCAST (European Committee on Antimicrobial Susceptibility Testing) y recogidos por el Comité Español de Antibiograma (COESANT) en los laboratorios de microbiología clínica.
2. Consolidar el sistema nacional de vigilancia del consumo de antibióticos
El objetivo es promover el uso de pruebas de determinación de sensibilidad recomendadas e interpretadas con criterios EUCAST y recogidas por COESANT que permitan una orientación precoz sobre el diagnóstico y, en su caso, la identificación adecuada de los antibióticos de elección en el tratamiento de las enfermedades bacterianas, orientando convenientemente la prescripción y evitando tratamientos ineficaces. En relación con las pruebas de diagnóstico rápido (PDR), la incertidumbre en el proceso del diagnóstico es una de las razones más importantes de prescripción innecesaria de antibióticos en Atención Primaria. El uso de PDR supone una herramienta de ayuda en la toma de decisiones y en la optimización del uso de los antibióticos en determinadas situaciones. Con la finalidad de proporcionar información que evalúe la efectividad y coste-efectividad de estas pruebas, la D.G. de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia y el PRAN se coordinarán en la identificación de las PDR disponibles que podrán ser sometidas a evaluación y el desarrollo de informes de evaluación, en el marco del plan de trabajo de la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del SNS y en sintonía con los criterios establecidos por la normativa europea para los productos sanitarios de diagnóstico in vitro. Por su parte, la Comisión de Prestaciones, Aseguramiento y Financiación (CPAF), en coordinación con el PRAN, está trabajando en la promoción del uso de las PDR. En esta línea, en la reunión de la CPAF de 20/3/2018 se acordó que las comunidades autónomas, el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) y las mutualidades impulsarán en sus respectivos ámbitos la utilización de estas técnicas. Para ello se establecerá la oportuna coordinación con el grupo de trabajo creado al efecto dentro del PRAN.