Los embrio-diagnósticos deben ser rutinarios y no solo cuando hay problemas.
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La apertura de huevos no nacidos quedados en la bandeja y la valoración de las lesiones o anormalidades de las aves rechazadas durante el nacimiento son una apreciable herramienta que permite evaluar el manejo y las condiciones a las cuales fueron expuestos los huevos fértiles durante un periodo de tiempo.
Durante todas las etapas del desarrollo embrionario se produce mortalidad. Lo importante es poder establecer qué es “normal” y en caso de no serlo poder determinar la o las causas de ese aumento. Los embrio-diagnósticos deben ser rutinarios y no solo cuando hay problemas.
A las mismas bandejas que se les realiza el embrio-diagnóstico se les debe monitorear pérdida de humedad a la transferencia, ventana de nacimiento y peso del pollito respecto al peso del huevo inicial.
A continuación se muestran algunos casos encontrados en plantas de incubación que pueden ser de utilidad para entender mortalidades embrionarias anormales futuras en nuestras plantas.
En este caso se observó un aumento anormal de embriones muertos antes de la incubación durante los dos primeros días, así como un porcentaje alto de cáscaras débiles y un aumento de mortalidad intermedia por contaminación.
Foto 1. Fértil, muerto antes de incubar
Foto 2. Muerto al día 1-2 de incubación
Foto 3. Cáscaras débiles
Foto 4. Yemas moteadas
Foto 5. Contaminación
No hubo ningún cambio en el manejo de los huevos en la granja -recogidas, fumigación, temperatura de almacenamiento-ni en el transporte
En este caso la mortalidad temprana fue resultado de una situación de estrés severa (movimiento telúrico): las yemas moteadas (alteración de la membrana vitelina) lo corroboran.
Las cáscaras débiles, algunas fisuradas que facilitaron la contaminación, fueron resultado del estrés que causó la ovoposición antes de la formación completa de la cáscara o retención anormal del huevo en la glándula de formación de la cáscara dando como resultado que los huevos subsecuentes tuvieron menos tiempo para su correcto desarrollo.
En este caso se observó la existencia de un porcentaje anormal de codos rojos, así como un alto picaje y la presencia de hilos umbilicales.
Foto 6. Codos rojos
Foto 7. Hilos umbilicales
En este caso la causa fue alta humedad en la incubadora y parte en nacedora. El picaje alto acompañado de hilos umbilicales fortalece el diagnóstico Foto 7
Normalmente cuando hay una temperatura baja el nacimiento se atrasa. La temperatura alta genera codos rojos, patas abiertas y dedos torcidos y la ventana de nacimiento muestra aceleración en el desarrollo embrionario.
En este caso se observó la existencia de un alto porcentaje de aves con problemas de ombligos, como botones negros, hilos umbilicales y onfalitis.
Foto 8. Ombligos con botones negros
Foto 9. Onfalitis
Dependiendo del tipo de lesión la causa es diferente.
El esquema resume cómo la alta temperatura afecta la formación ósea y de los tendones y hace que no se utilice correctamente el saco de la yema, el cual por su mayor volumen al momento de ser retraído en la cavidad abdominal no lo logra en su totalidad, quedando una parte por fuera, que es lo que se conoce como “botón negro”.
En este caso se pudo observar un descenso del número de nacimientos, huevos picados, pollitos con cáscaras adheridas a las plumas y la existencia de plumón adherido a las puertas de la nacedora.
Foto 10. Huevo picado
Foto 11. Huevo picado
Foto 12. Pollito con cáscara adherida a las plumas
Foto 13. Plumón adherido a la puerta de la nacedora
En este caso varios factores incidieron:
En esta ocasión observamos una alta mortalidad en granja; las aves tenían falta de apetito, letargia provocada por problemas en el saco de la yema y la motricidad de las aves.
Foto 14. Alta temperatura en la última semana de la incubadora y nacedora
Foto 15. Ave con un porcentaje del saco de la yema del 20%
Foto 16. Ave con un porcentaje del saco de la yema del 8%
Foto 17. Ave invertida
En este caso la temperatura de la última semana en incubadora y en nacedora fue muy alta – Foto 14 – Esa alta temperatura afectó a la absorción del saco de la yema. Las aves con grandes sacos de la yema carecen de necesidad de búsqueda de alimento.
Adicionalmente las altas temperaturas afectan a la formación ósea de las patas y por ende la motricidad. La -Foto 15- muestra aves con porcentaje del saco de la yema de 20% contra la -Foto 16- que muestra aves con sacos de 8%.
Los altos niveles de dióxido de carbono y la alta temperatura en la recepción pueden generar “aves invertidas” Foto 17
La muestra de sangre de las aves afectadas muestran niveles elevados de ácido láctico y bajos de glucosa. La
glucosa es necesaria en el cerebro. Debido al bajo nivel de glucosa el glicógeno almacenado es utilizado generando una gran demanda de oxígeno. Si no hay suficiente oxígeno se produce ácido láctico el cual es muy irritante para el sistema nervioso de las aves.
Esta situación es más frecuente en huevos provenientes de aves en la primera semana de postura ya que la cáscara es más gruesa dificultando la difusión del oxígeno.
La tabla inferior puede ser utilizada como guía en pollo de engorde para analizar las aperturas (Tullett 2009).
Tabla 1. Alteraciones del huevo incubable y del desarrollo embrionario en función de la edad de las reproductoras.