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Emplazado en el municipio de Montgai de la comarca leridana de la Noguera, se encuentra el pequeño pueblo de Butsènit d’Urgell, cuya principal producción es el porcino. Nos reciben los hermanos Roger y Joel Huguet que han apostado por la diversificación, entrando en el mercado avícola y nos muestran su explotación “llave en mano” de engorde de pollo inaugurada recientemente, que cuenta con dos naves construidas y proyectada una tercera.
El suministro completo del equipamiento, así como la realización del proyecto ha sido llevado a cabo por Exafan.
A primera vista, los jovencísimos hermanos Huguet muestran un fuerte espíritu de emprendimiento y desarrollo personal, llevando cada día su frescura y vitalidad consigo a la granja.
“El planteamiento de un proyecto de esta envergadura no puede hacerse a la ligera”, tal y como nos comenta Roger, siendo necesario un “análisis minucioso de las tendencias de un sector desconocido para nosotros”. 
Para ello, visitaron numerosas granjas y fabricantes, para recibir un asesoramiento concienzudo sobre sus opciones.
Una vez sopesadas las opciones disponibles, concluimos que Exafan nos brindaba el proyecto que, en equipamiento y solución global, mejor se adecuaba a nuestras necesidades
Cuando entramos dentro de la nave, vemos que se trata de una nave de 120 x 15 m, con paneles sándwich de 5 cm y ventanas transparentes, atendiendo a la normativa sobre bienestar animal que obliga a tener un mínimo de iluminación natural. Siguiendo la tendencia actual del sector, se ha optado por una ventilación túnel, con la incorporación de dos innovaciones destinadas a optimizar el rendimiento de la misma.
Por su parte, Joel nos comenta que “inicialmente fuimos reacios a contratar un proyecto llave en mano, porque pensábamos que no íbamos a tener el control sobre el mismo. Sin embargo, vimos que permite reunir todos los elementos del mismo bajo nuestra supervisión, y siempre con el asesoramiento de los expertos de Exafan”.
Ventanas transparentes suministradas por Exafan Cuando entramos dentro de la nave, vemos que se trata de una nave de 120 x 15 m, con paneles sándwich de 5 cm y ventanas transparentes, atendiendo a la normativa sobre bienestar animal que obliga a tener un mínimo de iluminación natural.
Siguiendo la tendencia actual del sector, se ha optado por una ventilación túnel, con la incorporación de dos innovaciones destinadas a optimizar el rendimiento de la misma.
EQUIPOS DE PLACAS SOLARES
Un ejemplo de esta convicción es que el suministro eléctrico corre a cargo de placas solares, ya que la inversión necesaria para traer una red eléctrica resultaba excesiva.
Se trata de un sistema equilibrado y adaptado a la estacionalidad de la zona, ya que es en el verano, cuando hay más horas de luz, cuando aumenta la necesidad de energía para el funcionamiento de los ventiladores, mientras que en épocas menos luminosas, los requerimientos energéticos también son menores.
Aunque inicialmente ha supuesto una inversión importante, este tipo de sistema se amortiza en poco tiempo, además de ser muy fiable, ya que nos avisa cuando hay fallos y nos permite reaccionar.
El equipo consta de las placas solares, los inversores-cargadores que transforman la energía de las placas y determinan si se destina directamente a las naves o si se almacena en las baterías, y los generadores.
Consideramos que la estrategia más viable sería la basada en una fuente de energías renovables
Cuando no hay energía solar (ej.: por la noche), se suministra la energía almacenada en las baterías hasta consumir el 40%, momento a partir del cual se pone en funcionamiento el generador. En caso de dar fallo, saltaría la central de alarmas, de modo que aún se contaría con un 60% de energía en las baterías con las cuales poder maniobrar hasta poder recuperar el generador
En la sala de control, se encuentra un cuadro de mandos que cuenta con un gráfico representativo de la nave con indicadores luminosos muy intuitivo, que permite manipular todos los parámetros de la instalación, así como una centralita de alarmas y un depresiómetro.
Otra particularidad de la explotación es el abastecimiento de agua, que viene del canal, lo cual ha hecho necesario poder almacenar agua para periodos de 21-24 días. A tal fin, se ha instalado un depósito con capacidad para 950.000 L.
En relación a su experiencia previa en la producción porcina, nos comentan que, si bien la producción avícola supone un trabajo “menos físico”, también requiere una mayor implicación, debido a la menor duración del ciclo productivo, de forma que un pequeño fallo puede ocasionar grandes pérdidas.
A este respecto, la introducción de tecnología de última generación en las explotaciones avícolas ha supuesto una revolución, al permitir un control exhaustivo sobre todos los parámetros de las naves.
En este mismo espacio, también se encuentra el ordenador de control avícola SCA dotado con una pantalla a color, de interfaz sencilla e informativa, desde donde se monitoriza el depresiómetro, la Unidad Central de Pesaje (UCP) y la centralita de alarmas, entre otras funciones.
Dentro de la nave se han colocado 6 sondas de temperatura, una sonda de humedad y sondas de CO2 y amoníaco, todas ellas fundamentales para la ventilación, así como una sonda de temperatura exterior y un termostato de seguridad, que avisa de cualquier incidencia en la temperatura de la nave.
Este sistema presenta la ventaja añadida de la gestión remota, que permite monitorizar tanto las condiciones de la nave como el funcionamiento de las placas solares.
Como no podía ser de otra manera en una explotación avícola moderna, la bioseguridad cobra una gran importancia, habiéndose instalado un arco de desinfección para la entrada de vehículos, además de una zona de acceso desde el exterior para poder cambiarse de ropa. Asimismo, entre una nave y otra, es obligatorio cambiarse de calzado y los utensilios utilizados en cada una son independientes.
